Con el Málaga con más de pie y medio en Segunda División, sobre todo tras su derrota en Riazor en la jornada anterior, el Las Palmas y el Deportivo tienen casi todos los boletos para convertirse en sus compañeros de viaje en el descenso a la categoría de plata. Fueron los resultados producidos en los enfrentamientos entre coruñeses, canarios y valencianos los que propiciaron el despegue de los levantinistas y el hundimiento de sus dos adversarios en la carera por la permanencia. Los granotas sumaron ocho puntos de doce posibles ante los blanquiazules y los amarillos; los deportivistas sumaron cinco en sus partidos ante estos dos rivales; en tanto que los isleños se hunden en esta clasificación particular con un solo punto. Además, el Levante cuenta con una positiva reacción tras la llegada de Paco López al banquillo, en la jornada 25, que le permitió sumar 11 puntos de 21 posibles.

El Deportivo recibió al conjunto valenciano en un momento delicado para ambos en la jornada 21, a la que los locales llegaron en el 18º puesto con 16 puntos, dos menos que los granotas, que ocupaban la 17ª posición. Los blanquiazules llevaban cinco partidos sin ganar en ese momento y ocho sus adversarios; la victoria supondría salir de los puestos de descenso para meter ahí al cuadro valenciano. De hecho, los coruñeses fueron ganando por dos goles, a pesar de jugar en inferioridad desde el minuto 34, hasta los instantes finales del encuentro que fue cuando el Levante logró la igualada. Un alivio para Muñiz y media puntilla para Cristóbal Parralo, al que la goleada encajada en Anoeta en la jornada siguiente le supuso la destitución. Un estadio, el donostiarra, que dos jornadas después firmó también el despido del entrenador levantinista.

No solo se dejó el Deportivo dos puntos ante el Levante, sino que también lo hizo frente al Las Palmas (1-1), en un partido en el que los canarios se habían adelantado en el marcador y en el que los delanteros blanquiazules desperdiciaron numerosas jugadas de gol. Los amarillos habían superado a los deportivistas en la clasificación; tenían un punto más, que les llevó a ocupar la 18ª posición. El Levante, ya con Paco López en el banquillo, había conseguido una renta de cuatro puntos sobre los amarillos y de cinco sobre los blanquiazules. El empate mantuvo la diferencia entre coruñeses y canarios, pero permitió a los valencianos incrementarla en dos puntos más.

El Deportivo había empatado en el Ciutat de Valencia en la primera vuelta (2-2), donde también tenía una ventaja de dos goles, que el Levante consiguió anular tras un penalti inexistente cerca del final del partido (minuto 83). En esa primera parte del campeonato los coruñeses se habían impuesto en el Gran Canaria ante el Las Palmas (1-3) en el debut de Cristóbal en la Liga. Tenían los coruñeses una renta considerable para la segunda vuelta en el caso de que la clasificación estuviese ajustada, como realmente estaba en ese momento. Cierto que también el Levante venció en Las Palmas. Ganar nuevamente a los amarillos el pasado fin de semana en Valencia convirtió en estéril la victoria del Deportivo ante el Málaga, pues la diferencia sigue siendo de ocho puntos a favor de los granotas, pero ya solo a falta de siete jornadas para el final.

En esta clasificación particular podría incluirse también al Málaga, y aún así el Deportivo quedaría por detrás del Levante. En esta liguilla entre los cuatro equipos implicados en el descenso, deportivistas y granotas igualarían a nueve puntos, pero con el golaverage general favorable a los azulgranas que, además, todavía tienen que recibir a los andaluces (jornada 33ª que se disputará el próximo 19 de abril). Todo esto lleva a una conclusión, que si el Deportivo hiciese los deberes en casa ante su rivales directos el cuento sería otro, pero los condicionales de poco sirven ante las realidades. "La fortuna también ha sido un aliado importante en estas últimas jornadas para conseguir una racha de tres victorias y un empate", declaró hace unos días José Luis Morales, capitán del Levante, en la cadena Ser. Esa fortuna que mora muy lejos de Riazor.