Del Dépor de los portugueses al Wolverhampton más luso. Hace cinco años lo intentó en A Coruña de la mano de Lendoiro y ahora con socios chinos está a punto de hacer cima con una fórmula parecida, aunque no idéntica, en Inglaterra. Con el exdeportivista Nuno en el banquillo, Jorge Mendes, el superagente, desplegó toda su cartera y al equipo del Molineux llegaron muchos compatriotas suyos y algunas caras conocidos del deportivismo, entre ellos Roderick, Hélder Costa, Iván Cavaleiro, Rubén Vinagre, Rubén Neves o Diogo Jota. La marcha del Wolverhampton, un equipo histórico en los años cincuenta, ha sido imparable en este campeonato, no ha tenido prácticamente rival en la segunda división inglesa. El ascenso llegará en días o en una o dos semanas, es cuestión de tiempo que ocupe de manera definitiva una de las dos plazas que dan acceso automático a la Premier League. La gran diferencia con el proyecto de hace un lustro en A Coruña es, sobre todo, el aspecto económico. A Riazor arribaban futbolistas a coste cero o mediante cesiones y, en este caso, se han llegado a desembolsar cifras por encima de los 15 millones de euros por algunos de los jugadores adquiridos.
