El Deportivo agasajará a cada uno de sus socios con una entrada para el partido de mañana contra el Sevilla (19.30 horas) con el objetivo de llenar Riazor en un partido que puede confirmar la buena racha de los blanquiazules, que suman dos victorias consecutivas tras imponerse al Málaga y al Athletic. Este hipotético tercer triunfo consecutivo dejaría a los deportivistas a dos puntos del Levante, equipo que marca la salvación, que el jueves tiene que recibir a los malaguistas.

"El club quiere movilizar a todos sus socios y aficionados para llenar Abanca-Riazor y ayudar al equipo a conseguir tres nuevos puntos claves en la lucha por la permanencia", escriben los responsables de la entidad en su página web. El horario es el principal hándicap para que el coliseo coruñés ofrezca una buena entrada, ya que es día laboral y cuando comience el encuentro la mayoría de los seguidores se encontrarán en sus puestos de trabajo. De ahí la iniciativa del club.

Las invitaciones pueden retirarse en la Oficina de Atención al Deportivista, en la avenida de la Habana (zona de Preferencia) hoy de 10.00 a 13.30 y de 16.30 a 19.00, y mañana "en las taquillas del Palacio de los Deportes de Riazor desde las 11.00 y hasta las 19.30, horas presentando el carné de socio. Cada abonado recibirá una entrada por tarjeta pero cada uno podrá presentar todas las tarjetas que desee en el momento de la retirada" de las localidades de regalo, explica la entidad deportivista. Esta mañana se han visto colas ante las oficinas del Deportivo en la Avenida de la Habana.

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Colas en Riazor para llenar el estadio en el Deportivo-Sevilla

Además, el Deportivo sorteará 25 camisetas firmadas por Mauro Silva -una de cada uno de los integrantes de la plantilla- entre todos los socios del club cuyo carné sea utilizado para acceder al partido de mañana contra el Sevilla.

La intención es que las gradas presenten un gran aspecto y que los futbolistas se encuentren con el respaldo necesario en un partido que puede suponer la resurrección del un equipo que estaba muerto, a ocho puntos de la salvación, y que ahora vuelve a recuperar la ilusión después de encadenar dos triunfos consecutivos por primera vez en 16 meses. Y no será sencilla la tercera, ya que el adversario se convirtió durante esta década en uno de los equipos más complicados para los blanquiazules, que llevan sin vencer a los hispalenses desde el curso 2009-10.

La oportunidad más clara de regresar al triunfo la tuvieron los deportivistas la pasada temporada en Riazor, donde iban ganando (2-1), pero acabaron sucumbiendo a última hora (2-3), en buena parte gracias a la ayuda de Mateu Lahoz al cuadro andaluz.

Ahora, puede haber llegado el momento, pero no por la falta de potencial en el grupo que entrena Montella, que sigue contando con una gran plantilla, sino porque el Sevilla puede llegar a Riazor pensando en la final de la Copa del Rey que el próximo sábado disputará contra el Barcelona. Cierto que su situación en la Liga no es óptima, pues está fuera de puestos europeos tras varios tropiezos, incluido el de este fin de semana en casa con el Villarreal (2-2), al que hubiera superado en la clasificación en caso de victoria.

También la afición, que volvió a recuperar cierta ilusión, es consciente de la importancia de colocarse a dos puntos del Levante -pendiente del partido de los granotas contra el Málaga- para que "sientan el aliento en la nuca" como decía un deportivista. De hecho en algún corro se habló de acudir mañana al hotel de concentración del Deportivo para animarlo en su salida hacia Riazor. Ni el club ni la Federación de Peñas pudieron confirmar esta iniciativa, pero sería recibida de "buen grado", a pesar de que reconocen que el "horario no es el adecuado".

La última vez que los seguidores acudieron al María Pita antes de un encuentro sucedió en marzo de 2016, el día en el que el Deportivo recibió al Levante en Riazor, partido en el que la victoria quedó en casa y los blanquiazules se alejaron en ocho puntos de los puestos de descenso a falta de ocho jornadas para que concluyese la competición.