Desde los tiempos de Fernando Vázquez el Deportivo no gana más de dos partidos seguidos en Primera División. Fue en la temporada 2012-13, cuando a las órdenes del técnico de Castrofeito el equipo coruñés fue capaz de enlazar no solo tres, sino cuatro triunfos consecutivos. Cayeron uno detrás de otro el Celta (3-1), el Mallorca (2-3), el Zaragoza (3-2) y el Levante (0-4) para sumar doce puntos con los que el Dépor abandonó momentáneamente los puestos de descenso. Cinco años después, el conjunto blanquiazul necesita encadenar una serie de victorias, como mínimo, igual de amplia para tener esperanzas de acabar salvándose. Sevilla, mañana, y Leganés, el viernes, son sus rivales en esta semana tan determinante para sus aspiraciones de permanencia.