El Dépor sigue en pleno maratón en una semana vital para la salvación y Seedorf deslizó algunos de sus miedos en Abegondo. A pesar de que por nombre conjuntos como el Atlético o Athletic puedan suponer una mayor amenaza, a él le impone más la visita a Butarque: "El Leganés es ahora mismo el equipo más difícil al que nos podíamos enfrentar. Ir al Wanda o a San Mamés era más fácil porque las cosas estaban más claras. Es un conjunto complicado, son gente que se conoce bien. Están organizados y se encuentran en una situación tranquila. Saben lo que quieren. Vamos a tener que pensar muy bien en lo que queremos hacer nosotros y entrar con la energía justa. Habrá mucha intensidad, será una gran pelea".

Sereno, volvió a pregonar su optimismo. "¿Por qué, no? Hasta he sido criticado por ser demasiado positivo", respondió ante quien le preguntó si lo seguía siendo. El técnico se congratuló de que en los últimos duelos haya podido mantener el bloque. "Da fuerza al grupo", apuntó, mientras intentaba no hacer pública su decisión sobre si iba a hacer cambios en el once. Eso sí, la fase peligrosa de la semana ya ha pasado, lo que supone un adiós a las rotaciones para jugadores que no aguanten la carga competitiva. "El equipo está bien, el esfuerzo más grande fue contra el Sevilla porque había menos tiempo de recuperación. Ahora hemos tenido un día más y mi expectativa es que vamos a estar bien. Si no he cambiado tanto el martes, tampoco creo que ahora haya necesidad, pero puede haber otras razones".

Uno de los protagonistas en el duelo de esta noche será Rubén Martínez. El meta será de nuevo titular y llega reforzado por su buena actuación del pasado martes ante el Sevilla y por el hecho de que en cuanto se anuncien las alineaciones, confirmará su renovación automática por una temporada más como jugador blanquiazul. Seedorf no lo ve ni mejor ni peor que antes: "Él ha sido constante, ha ido mejorando, como todo el equipo. Es muy importante que haya destacado en un partido de alta calidad como es el del Sevilla. Es fundamental para nuestra fase ofensiva tener alguien como él con confianza".

Rubén jugará, quien lo tiene más complicado es Florin Andone. El rumano lleva muy mal la suplencia y se enfrenta a uno de sus peores momentos de la temporada. En los últimos cuatro partidos ha disputado solo trece minutos y ante Athletic y Sevilla ni siquiera saltó al terreno de juego. El holandés recuerda que antes de que él llegase "tampoco" era "siempre" titular y, sobre todo, espera que entienda su rol para rendir saliendo desde el banquillo o para estar listo cuando le llegue de nuevo la oportunidad. "No hay nada contra nadie. Está llevando muy bien la situación porque se está entrenando como un gran profesional. No es que tenga que aceptarlo, es que es así. Debe estar ahora de suplente importante como le ha tocado a otros en otros momentos", razonó un Seedorf que seguirá apoyándose en exjugadores porque "crean una energía muy positiva".