Luisinho ya prácticamente da por asumido el descenso a Segunda División después del empate ante el Leganés que deja a los deportivistas a seis puntos del Levante con un partido menos para los granotas. El portugués apela todavía a las matemáticas, pero reconoce que es el conjunto valenciano el que tiene "todo a su favor" para quedarse en Primera. "Faltan cuatro partidos y estamos en estos momentos a seis puntos y el Levante con un partido menos. Si ganan las cosas se complican cada vez más", admitió. "Sabemos que la situación está difícil, todo el mundo es realista y consciente de la situación del equipo, pero mientras haya posibilidades vamos a intentarlo hasta el final", añadió el defensa antes del entrenamiento de esta mañana en la ciudad deportiva de Abegondo.

Luisinho definió como "triste" la dinámica en la que se ha instalado el equipo este curso, pero al mismo tiempo echó la mirada atrás para recordar que es algo heredado que no se supo solucionar. "Esto no se podía permitir, esto no es de ahora", subrayó. El portugués, en referencia a las palabras del presidente, Tino Fernández, en las que asumía la responsabilidad por lo ocurrido prefirió aparcar los lamentos y deslizar las causas que han llevado al equipo a coquetear con el descenso por cuarta temporada seguida. "Aquí la gente no se puede lamentar, lo que tiene que hacer son las cosas bien, cada uno en su área. Es una pena que estamos en esta situación, porque es triste. Es triste por el club que es y por la ciudad. Decir quién es el culpable no va a ayudar nada", argumentó.

Luisinho sugirió que no es "normal" pasar tantos años seguidos por las mismas dificultades sin que se produzca un crecimiento deportivo. "No es normal estar cuatro años peleando por no bajar a Segunda División. Tienes buena plantilla para quedarte en Primera, pero eso no llega. Siempre dije que cuando juegas con fuego te puedes quemar. Todos los años es lo mismo y este año te puede tocar", insistió el lateral izquierdo.

El jugador portugués, sin embargo, se ofreció para continuar en el equipo la temporada que viene en el caso de que se materialice el descenso y recordó que llegó al club en una situación aún más comprometida. "Mi pensamiento está muy claro, no es un problema para mí jugar en Primera o en Segunda División. Ya vine aquí en Segunda con una situación delicada", destacó.