El Fabril cayó ante el Celta B en Abegondo en el considerado mini derbi que los dos equipos gallegos disputarán dentro de quince días en Balaídos. El equipo coruñés defendía el liderato y el vigués trataba de meterse en los puestos de fase de ascenso. Los olívicos ganaron con solvencia en Abegondo, un resultado que permite al filial seguir en la primera posición a la que espera de lo que haga este mediodía el Rayo Majadahonda -que recibe al Toledo- con el que está empatado a puntos.

El Celta B fue muy superior a su rival y alimenta su sueño tras conseguir la sexta victoria consecutiva, algo que le sirve para afianzarse en los puestos de fase ascenso y situarse a solo tres puntos del liderato a la espera de lo que hagan hoy el Rayo Majadahonda y el Fuenlabrada.

El Fabril mandó con el balón desde el principio, pero sin llevar peligro a la portería celeste, equipo que se adelantó en el marcador con un gol de Drazic. Ya en la segunda parte Romay pudo equilibrar el marcador, pero el equipo vigués aumentó la diferencia con un cabezazo de Ros a la salida de un córner. Diez minutos legó la puntilla.

El Fabril se quedó sin argumentos y menos cuando tras el tercer gol celes Quique Fornos fue expulsado por doble cartulina amarilla. Una decisión muy discutida por los jugadores blanquiazules. Con más empuje que fútbol, Luis Fernández marcó para el Fabril desde el borde del área, pero el filial coruñés no tenía tiempo, ni tampoco efectivos. Menos tuvo posteriormente, porque a partir del gol local, el encuentro se calentó y Blas acabó expulsado por una agresión, según entendió el árbitro. Con dos goles por debajo en el marcador y con dos futbolistas menos, el equipo de Gustavo Munúa se limitó a dejar pasar el partido mientras que los celestes intentaron incrementar todavía más la diferencia de dos goles que ya llevaban en el marcador.