El Fabril se jugará en la última jornada el título del grupo primero de Segunda División B en el campo del Toledo. El filial blanquiazul se impuso ayer a un Cerceda ya descendido (1-0), en el partido disputado en Abegondo y en el que los futbolistas de Gustavo Munúa se impusieron con un gol de Romay en el minuto 61 de juego.

El conjunto coruñés es segundo en la clasificación con 68 puntos, uno menos que el Rayo Majadahonda, que cerrará la temporada en A Malata frente al Racing de Ferrol. Los verdes necesitan vencer en este último partido para evitar el descenso y esperar al resultado de otros partidos, entre ellos del Fabril en Toledo (el equipo castellano tiene un punto más que los racinguistas) y el que el Coruxo, que visitará al San Sebastián de los Reyes, equipo para el que la temporada ha finalizado ya que no se juega nada.

Rayo Majadahonda, Fabril y Fuenlabrada tienen ya asegurada la plaza en la fase de ascenso -el filial deportivista no podría subir de categoría- y solo queda la cuarta por cubrir, a la que optan el Rápido de Bouzas, el Celta B y el Navalcarnero. El Rápido se juega la clasificación contra este equipo madrileño, mientras que el filial céltico lo hará en su campo contra el Guijuelo, que está en una zona tranquila y fuera de peligro.

Con el Cerceda ya descendido a Tercera División, el fútbol gallego aún corre el riesgo de perder a dos equipos más en esta categoría, ya que tanto Racing como Coruxo ocupan puestos de descenso a falta de una sola jornada para el final. Incluso el Pontevedra, que visita al Atlético de Madrid B, no está libre de peligro y podría llegar a disputar la promoción por la permanencia si finalmente acaba en la decimosexta posición, que obliga a los equipos de cada grupo a disputar dos rondas tras las que el perdedor perderá la categoría.

Es este un final de temporada negativo para el fútbol gallego, y que podría afectar sobremanera a los conjuntos del Grupo Primero de Tercera División por los denominados arrastres que provocan los descensos a la categoría autonómica. Lo que suceda en la última jornada en Segunda B también afectará a las categorías regidas por la Federación Galega de Fútbol con la pérdida de categoría de equipos que en teoría están a salvo.