Carmelo del Pozo quiere aprovechar al máximo el tiempo para empaparse cuanto antes de la mayor información posible de cara a tomar sus primeras decisiones como director deportivo del Dépor. Empieza a pie de obra, cerca de los jugadores y siendo partícipe de su día a día. Ayer saludó a los futbolistas blanquiazules en Abegondo, cuyas instalaciones recorrió acompañado por el presidente del Deportivo, Tino Fernández, y por el director general corporativo del club, José González-Dans. Tras un paseo por los campos junto a ambos dirigentes, Del Pozo siguió la sesión vespertina sobre el césped, junto a Ernesto Bello, uno de los integrantes de la secretaría técnica. Además de estar atento a las evoluciones de los futbolistas, el segoviano atendió varias llamadas de teléfono.

Tal y como anunció el martes en su rueda de prensa de presentación en Riazor, el nuevo director deportivo tiene previsto mantener reuniones personales con todos los jugadores para conocer cuál es la predisposición inicial de cada uno a enrolarse en el nuevo proyecto de Segunda. Quiere que todo aquel que siga o que llegue nuevo lo haga cargado de ilusión, motivación e implicación por devolver cuanto antes al Deportivo a la máxima categoría del fútbol español. No le interesa tener a nadie a disgusto y eso es algo que deben tener claro los futbolistas. Lo de ayer fue simplemente una primera toma de contacto. "Nos ha saludado a la salida del vestuario -explicó luego Celso Borges-. Ya habrá tiempo para conocernos más a fondo".

El costarricense celebra la llegada del segoviano para cubrir el vacío en la dirección deportiva, una parcela fundamental que estaba desierta desde la salida de Richard Barral a principios del pasado mes de enero. "Es bueno verlo acá. Para nosotros es importante. Él ya está interesado en estar acá, en por lo menos acercarse a la gente que pueda. Estuvo acá con el presidente también", relató el internacional tico, uno de los más experimentados del vestuario blanquiazul. "Me imagino que hablará con todos más a fondo y nos conoceremos entre todos", añadió Borges a la finalización del entrenamiento dirigido por Clarence Seedorf.

Una de las primeras decisiones de Del Pozo será definir quién será el entrenador del Deportivo en Segunda. El martes no quiso descartar al actual técnico, si bien matizó que es "muy importante conocer la categoría y sus pormenores". Opta por no avanzar una fecha para ese anuncio, que en todo caso no está previsto que se produzca antes de que el Dépor acabe el campeonato, el domingo 20 en Mestalla.

Antes de cerrar la Liga en el campo del Valencia, el equipo coruñés recibirá el sábado al Villarreal (18.30 horas), en el que será su último encuentro de la temporada en A Coruña antes del regreso a Segunda División. Del Pozo resalta la importancia de "acabar con dignidad" pese al descenso ya consumado desde hace dos jornadas. No hay un objetivo clasificatorio por el que pelear pero sí una camiseta que defender con honor . "Tenemos nuestro orgullo deportivo", comentó Borges, que apuesta por despedirse de Riazor "de una manera que nos sintamos orgullosos, sin dejarnos ir ni tirarlo todo por la borda".