Riazor despedirá esta tarde una temporada para el olvido. En un partido intrascendente frente al Villarreal (18.30 horas) se pondrá punto y final en el estadio deportivista a un curso marcado por un descenso confirmado hace dos jornadas. La esperanza es que el adiós no sea definitivo y que el paréntesis en Segunda División sea lo más breve posible. El club y su afición bajarán así el telón a una campaña decepcionante con la confianza de que se trate de un hasta pronto.

Para ello se ha comenzado a trabajar ya con la contratación de Carmelo del Pozo como director deportivo, que en su presentación esbozó lo que será el Deportivo del regreso a Primera. Aunque sea de manera inevitable, ya se presta más atención a eso: a quién será el entrenador en Segunda, a cómo será la plantilla y a la planificación de la temporada.

Antes de todo, sin embargo, habrá que poner el epílogo a un curso al que todavía le restan dos jornadas para finalizar. Sin nada en juego, al conjunto blanquiazul lo que le queda es salvaguardar una honra bastante maltrecha. Le conviene al equipo y también a un Clarence Seedorf que se ha postulado como técnico para el año que viene. Si el holandés desea ganar puntos a los ojos de Carmelo del Pozo para al menos tener opciones de ser uno de los candidatos al banquillo el año que viene, deberá lograr que el equipo mantenga el tono mostrado en los partidos de este tramo final del campeonato de Liga.

La evolución experimentada no sirvió para lograr la permanencia, pero sí para adivinar a un conjunto más sólido de lo que acostumbró durante la mayor parte del curso. Lo demostró la jornada pasada ante el Celta para rescatar un empate en Balaídos que endulzó el mal trago del descenso y deberá refrendarlo esta tarde ante un Villarreal que pretende asegurarse un puesto en la Liga Europa el curso que viene.

Seedorf no podrá contar con el sancionado Fabian Schär y deberá improvisar un sustituto en el centro defensa para cubrir la vacante del suizo. Lesionado Sidnei, Fernando Navarro desplazará su lugar desde el lateral izquierdo para ejercer esta tarde como acompañante de Raúl Albentosa.

Tampoco estará Celso Borges, al que el técnico holandés ha preferido dar descanso para que se centre ya en la preparación del Mundial y no arriesgue. Se perderá así la despedida de Riazor, la que presumiblemente podría representar también la suya en el equipo en el que ha militado cuatro temporadas.