Adrián López, delantero del RC Deportivo, ha afirmado este martes que "nadie" en el conjunto coruñés "puede estar contento del trabajo" que se ha hecho esta temporada, en la que se consumó el descenso a tres jornadas para el final del campeonato.

El punta blanquiazul señaló en rueda de prensa que los jugadores han "intentado hacerlo lo mejor posible" y lo han "dejado todo" por el equipo.

"Es una pena que haya sido tarde cuando hemos reaccionado", añadió el delantero deportivista, quien aseguró que "todos" se sienten "responsables de que se haya consumado el descenso".

"Es un tema de todos los que formamos el Deportivo y todos tenemos parte de culpa, nadie puede estar contento del trabajo de este año", reconoció.

Él es uno de los pocos integrantes de la plantilla que han atendido a los medios de comunicación (lo ha hecho en varias ocasiones) tras haber perdido la categoría.

"No tengo ningún problema (comparecer en rueda de prensa). Como capitán me dicen que tengo que subir a hablar y lo hago sin problema y con mucho orgullo", manifestó.

El jugador asturiano afirmó que, a pesar de estar matemáticamente descendidos, la plantilla está implicada.

"Hemos hecho un grandísimo entrenamiento, todos muy intensos, con un partidillo en que se veía que los dos equipos queríamos ganar y no es fácil en una situación como la que estamos que los entrenamientos sean así. Habla muy bien de mis compañeros, de la actitud que estamos teniendo. El equipo sigue trabajando, implicado", comentó.

Adrián señaló que "es difícil estar al cien por cien" después de haber perdido la categoría, aunque el equipo "lo está haciendo".

En su comparecencia recordó la "rivalidad" histórica entre el conjunto coruñés y el Valencia y aseguró que el partido intrascendente del próximo domingo "será bonito y disputado".

Añadió que les espera en Mestalla "un partido difícil" porque enfrente tendrán a "un grandísimo equipo", que la próxima temporada disputará la Liga de Campeones.

El Valencia dejó al Deportivo sin el título de Liga en 1994 y le mandó a Segunda División en 2011, mientras que el conjunto coruñés le arrebató la Copa del Rey de 1995 y una Supercopa de España.

Adrián, testigo directo del descenso de 2011, deseó que haber perdido la categoría esta temporada sea "un paso atrás para coger fuerza, para impulsarse".

"El Dépor sigue siendo el Dépor, con una grandísima afición, un grandísimo estadio y una grandísima ciudad y al final estará donde corresponde", apuntó.

El delantero, que regresó esta temporada al Deportivo cedido por el Oporto, indicó que "personalmente" está "muy orgulloso de haber vuelto" aunque ha sido un curso "amargo" por el descenso.

Respecto a su futuro, recordó que pertenece al Oporto, pero no cerró la puerta a jugar en Segunda División con el Deportivo.

"Estoy feliz aquí, siempre he sido feliz en el Dépor pese a haber vivido dos momentos complicados (descensos), es donde debuté y más años he estado en mi carrera y me siento como en casa, pero el futuro no depende de mí, pertenezco al Oporto y no es conveniente que hable de más", dijo.

Además, advirtió de que en el Oporto ha tenido experiencias "bastante desagradables" en los últimos veranos, en los que fue apartado del primer equipo, y apuntó que "nunca se sabe lo que va a pasar" esta vez.