Al Deportivo le aguardan unas semanas en las que deberá dar los pasos determinantes en la que será su reconstrucción para afrontar la temporada en Segunda División. La despedida a Primera el domingo en Mestalla vendrá acompañada de los consiguientes adioses por parte de los jugadores de la plantilla actual. Salvo Luisinho, que aseguró que no tendrá reparos en seguir en el club a pesar del descenso, el resto de jugadores han sido tibios cuando se les ha cuestionado acerca de su futuro. También lo hizo Valverde, aunque en su caso dependerá del Madrid al encontrarse cedido. Ninguno de los que han comparecido en las últimas semanas ha mostrado el compromiso que reclamó el nuevo director deportivo, Carmelo del Pozo, tras su aterrizaje en la estructura del club la semana pasada.

Los hay que tienen contrato en vigor y que han aludido a ese vínculo como único gesto de buena voluntad tras el descalabro de la temporada, como hizo el sábado un Borja Valle que tendría reservado un papel protagonista el año que viene y que sin embargo no ha sido tajante al hablar de su futuro. Pocos en esa circunstancia, no obstante, tienen posibilidades de permanecer en el equipo.

Por algunos, los que poseen mejor cartel en el mercado, se hará caja para financiar la reconstrucción, mientras que otros parece que explorarán las alternativas que se les puedan presentar a lo largo de las próximas semanas. Nombres como Juanfran, Albentosa, Mosquera, Cartabia o Krohn-Dehi aparecen en una especie de limbo que deberá aclarar el nuevo director deportivo para planificar el curso.

El comodín se lo ofrecerá el Fabril, frustrado en sus opciones de pelear por subir de categoría debido al descenso del primer equipo. En las filas del filial también se buscarán jugadores con los que completar la plantilla. De hecho algunos integrantes actuales del conjunto de Gustavo Munúa deben por contrato promocionar el año que viene de categoría.