El Fabril puso punto y final a una temporada de ensueño en la que rozó el campeonato y se despidió de una fase de ascenso que tenía vetada por el descalabro del primer equipo después de una victoria amarga ante el Extremadura que no fue suficiente para avanzar en la eliminatoria. Lo hizo con honores después de remontar el tanto inicial de los visitantes y de jugar en inferioridad casi media hora.

Fue una primera parte frenética, disputada sin respiro para disgusto de un Extremadura que enseguida se vio con el marcador favorable. No presagiaba nada bueno el arranque para el Fabril, que poco después de encajar el tanto de Gio a los cinco minutos perdía a Queijeiro, lastimado en un hombro tras una mala caída.

El filial deportivista necesitaba entonces dos tantos si quería igualar una eliminatoria que recaló en Abegondo con ventaja para los extremeños, perdidos desde que consiguieron adelantarse. Quisieron especular con el marcador a favor y solo aguantaron siete minutos, lo que tardó en igualar Uxío para los deportivistas.

Dominó a partir de entonces el conjunto de Gustavo Munúa a través de lo que proponía Edu Expósito, sustituto en el campo del lesionado Queijeiro. Mandaba el Fabril gracias al mediocentro y al empuje de Uxío y Luis Fernández arriba. Incordiaban los dos delanteros a unos defensas extremeños cada vez más aculados sobre su portería y favorecían las incorporaciones de sus compañeros desde atrás.

Fue así como llegó el segundo del Fabril después de que Edu Expósito recogiera en la frontal del área un balón que colocó con toda la intención al palo largo del portero visitante.

El filial blanquiazul tenía por entonces la eliminatoria igualada e inclinada a su favor. La inercia de haber volteado el marcador en veinte minutos le colocaba en una posición de fuerza que trató de aprovechar hasta que le traicionaron los nervios.

Luis Fernández se había ganado una amarilla intentando frenar un contragolpe inocuo y terminaría expulsado de forma rigurosa por una carga infantil en el centro del campo. La expulsión frenó al Fabril, que perdió de vista la pelota pero que supo ordenarse para jugar en inferioridad.

Encontró alivio el conjunto de Munúa cuando en la segunda mitad se igualaron las fuerzas con la expulsión de Pardo. Volvió a buscar la iniciativa el Fabril en un partido en el que las alternativas las dictaban los contragolpes de ida y vuelta que se fueron sucediendo a medida que avanzaba el cronómetro. El gobierno del partido parecía no convenirle a ninguno hasta que los dos se dieron por satisfechos con la prórroga que se avecinaba.

Aún así, el filial deportivista tendría una oportunidad postrera para marcar el tercero y avanzar en la fase de ascenso. La tuvo Uxío tras un desplazamiento en largo en el que le ganó la espalda a su marcador. El delantero trató de maniobrar en el área para esperar la llegada de algún compañero, pero terminó disparando de manera defectuosa cuando por allí ya asomaba Pinchi.

La eliminatoria se resolvería así en una prórroga que estaría a la altura del partido frenético que se vivió ayer en la ciudad deportiva de Abegondo. Pronto se le puso de cara al Fabril, otra vez aprovechando las dudas del Extremadura en el momento de ordenarse defensivamente. Supo interpretarlo a la perfección el filial deportivista, que movió la pelota hasta dejar en ventaja a Carlos López, recién ingresado en el campo, para soltar un disparo lejano que sorprendió al portero rival.

Quedaba tiempo por delante que el filial gestionó con suficiencia hasta que sobrevino el infortunio en la segunda parte de la prórroga. Álex Cobo, soberbio durante todo el encuentro, tropezó en el peor momento. El portero se confió en un balón franco cuando lo iba a atrapar. Sin oposición alguna, la pelota se le escurrió de entre las manos y Barrera la terminó embocando ante la frustración del guardameta. Aún faltaban minutos y al Fabril le bastaba un gol para clasificarse, pero ese fue el doloroso final a una temporada de ensueño.