A Unión Fenosa le quedan tres días. La empresa fundada por Pedro Barrié de la Maza y fusionada en 1982 con la ya entonces veterana Unión Eléctrica Madrileña dejará de cotizar en el mercado continuo el próximo viernes, día 4. En cuanto la Bolsa cierre la sesión, Gas Natural inscribirá la fusión de la eléctrica y la gasista en el Registro Mercantil y Fenosa tan sólo pervivirá como marca hasta que los directivos de la firma catalana decidan el nuevo nombre del actual grupo Gas Natural-Unión Fenosa.

Aunque para un gallego medio, la operación pueda tener poca repercusión -Gas Natural piensa mantener de momento las instalaciones que aún quedan en Galicia y sobre todo sus líneas de negocio y fuentes de generación- Fenosa, en la que apenas queda capital gallego, pasará a la historia económica de la comunidad autónoma.

Gas Natural apura estos días las últimas fases de la fusión con Unión Fenosa un año y un mes después de comprarle a la constructora ACS su 45,3% de la eléctrica y a unos meses de haberse hecho con el restante 49,92% tras lanzar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre el resto del accionariado. En este último año las entidades financieras gallegas -Banco Pastor, Caixa Galicia y Caixanova- vendieron sus participaciones a cambio de unas cuantiosas plusvalías, muy oportunas ante la falta de liquidez.

Las sociedades mercantiles en las que la eléctrica de origen gallego tiene dividido su negocio -Unión Fenosa Generación, Unión Fenosa SA y Unión Fenosa Distribución- desaparecerán para integrarse en Gas Natural SDG, cuando la escritura de fusión entre la gasista y la fundada por Pedro Barrié de la Maza sea depositada oficialmente en el Registro Mercantil. Será el principio del fin de la empresa de origen gallego, aunque el proceso será largo y no concluirá hasta dentro de unas semanas, cuando Gas Natural decida la integración de las dos marcas en una y el futuro de las múltiples sociedades y filiales participadas por Fenosa, como O.I.M Sogama, a la que pertenecen al menos 60 empleados del complejo de residuos.

El viernes será el último día en que Unión Fenosa cotice en el mercado continuo. Ya el pasado 14 de abril, la eléctrica se despidió del Ibex-35 después de que la Compañía Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendiese la cotización de ambas empresas con motivo de la OPA. Fenosa abandonó el Ibex a un precio de 13,22 euros por acción y empezó a cotizar en el mercado continuo con una caída del 36,8%, hasta los 8,35 euros.

Gas Natural canjeará las acciones de Fenosa -el 4,78% que no está en manos de la catalana- por las suyas a razón de tres títulos de la gasista por cada cinco de la eléctrica, un cambio justo en valor. Unión Fenosa cerró ayer a 8,51 euros la acción, mientras que Gas Natural lo hizo a 14,33, por lo que cinco acciones de Fenosa valen 42,55 euros, casi lo mismo que las tres de Gas Natural: 42,99 euros. Al margen del canje de acciones, los inversores que no tengan cinco acciones o un múltiplo de cinco percibirán una compensación económica por el sistema de picos para redondear el cambio. Para completar esta operación, la gasista ampliará su capital en un importe de 26,2 millones de euros.

Gas Natural sólo ha vendido su cartera de clientes en Murcia y Cantabria del capítulo de desinversiones que le impuso la Comisión Nacional de la Competencia para evitar la concentración de negocios. El pasado 20 de julio Gas Natural cerró un acuerdo con Naturgás para transferirle Gas Natural Murcia y Cantabria; 248.000 puntos de conexión, 209.900 clientes de gas y 4.000 clientes de energía eléctrica. Con esta operación, la gasista transfirió además las redes de distribución de gas de alta presión de Murcia, Cantabria, País Vasco y Asturias y el suministro de gas a clientes domésticos y pymes.

La compañía tiene que deshacerse todavía de centrales de ciclo combinado hasta una potencia de 2.000 megavatios -están a la venta la térmica de Sabón (460 MW), la de Tarragona (800 MW), el 50% que Fenosa tiene en la central de ciclo combinado de Algeciras (800 MW)- y de 500.000 clientes de gas de Madrid. El comité de empresa de Fenosa ya ha pedido audiencia para intentar blindar a los 87 empleados de Sabón.