La industria pesquera rusa busca astilleros en Galicia para reconvertir la antigua flota soviética, compuesta por más de 4.000 buques de gran porte inactivos desde el desmoronamiento de la URSS en 1991. Un nutrido grupo de armadores del gigante euroasiático acompañará del 16 al 19 de septiembre al ministro de Pesca ruso en su primera visita a la World Fishing Exhibition-Vigo'09 para sondear la industria naval gallega, según confirma el presidente del comité ejecutivo de la feria, Alfonso Paz-Andrade. La delegación rusa viene a Vigo con la intención de cerrar importantes contratos para la recuperación de estos buques factoría, la mayoría de los cuales supera los 200 metros de eslora.

El Gobierno de Moscú se ha fijado como objetivo recuperar el esplendor de la antigua flota soviética en los próximos años a través de un ambicioso programa de inversiones. La desintegración de la URSS cesó prácticamente la actividad de los buques rusos en los océanos. Según las estadísticas oficiales, en 1990, un año antes del fin de la "era soviética", este país extraía 7,9 millones de toneladas de pescado, reducidas a 3,3 millones en la actualidad.

El valor total de este programa supera los 450.000 millones de rublos (casi 10.000 millones de euros), que servirán para el desarrollo de las infraestructuras costeras, la reparación y la modernización de los arrastreros -para el año 2020 se construirán 600 nuevos buques de pesca- y el desarrollo del comercio minorista. La mitad de la financiación se realizará por el Estado y la otra mitad por los empresarios del sector. Dentro de esta nueva política pesquera, el Kremlin ha concedido a sus armadores licencias de pesca por más de diez años en uno de los caladeros más ricos del mundo, el Far East.

No obstante, más del 70% de su flota está obsoleta y necesita modernizarse. "Rusia tiene más de 4.000 buques y todos necesitan ser reconvertidos. Lo que ocurre es que el país no tiene astilleros con la suficiente capacidad ni el know how suficiente como para hacer una transformación de este calibre en doce o catorce meses, pero nosotros sí", explica Paz-Andrade.

Estos buques factoría, algunos de los cuales se construyeron en astilleros vigueses, necesitan una "transformación completa". "De algunos solo queda el caso. Hay que remotorizarlos, mejorar su habitabilidad, instalar equipos de cubierta, maquinillas? En Rusia no tienen capacidad para hacerlo, ni tecnología. Pero los astilleros y los fabricantes de bienes de equipo gallegos sí", asegura el presidente de la WFE. Paz-Andrade asegura que el ministro de Pesca ruso estudia la posibilidad de reconvertir esta flota en España, y que le acompañará uno de los empresarios pesqueros más importantes del país. Fuentes del sector apuntan a que algunos fabricantes de bienes de equipo ya han entablado contactos con armadores rusos para suministrar material para su antigua flota.

El responsable de la WFE asegura que la Secretaría General del Mar está "muy interesada" en la visita de la delegación y en que parte de esas reconversiones se lleven a cabo en España, principalmente en Galicia.