El ministro de Fomento, José Blanco, consideró ayer que se puede suprimir la deducción de 400 en el IRPF en el contexto actual, ya que se creó para ayudar a los ciudadanos en un momento de "hipotecas caras y precios imposibles".

"Ahora la realidad es otra", señaló Blanco en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, donde explicó que las hipotecas, en este momento, son "más baratas que nunca" y los precios han bajado durante muchos meses consecutivos.

"Por lo tanto ahora podemos suprimir esa deducción porque para eso está la política fiscal", señaló el ministro, para quien la fiscalidad es un "instrumento" al servicio del interés general. "La política fiscal no es estática, sino dinámica", añadió.

En este sentido, consideró que bajar o subir los impuestos es también un instrumento económico, ya que la política fiscal no es un fin en sí mismo, sino un instrumento del que dispone el Estado para afrontar su situación.

Blanco aseguró que la reforma fiscal en la que trabaja el Ejecutivo, que se dará a conocer cuando se presenten los Presupuestos para el año 2010, no supondrá un imposición mayor a la que existía en el año 2004, lo que permitirá que los ciudadanos sigan pagando menos impuestos que cuando gobernaba el PP.

De hecho, el ministro recordó que la presión fiscal en el año 2004 era del 33,9% y que el año pasado fue del 32,8%. "Ahora los ciudadanos pagan menos impuestos que nunca", subrayó, tras recordar que el Gobierno socialista bajó el IRPF, creó la deducción de 400 euros, bajó el Impuesto de Sociedades y eliminó el de Patrimonio.

Blanco descartó la posibilidad de acometer una subida impositiva de las rentas del trabajo, y explicó que sólo se realizarán ajustes que permitan aumentar un poco los ingresos, con el objetivo de mantener la protección social, los recursos para la sanidad, los incrementos de las pensiones mínimas y la inversión productiva, entre otras cosas.

Sobre si la gente que declara una renta superior a 50.000 euros tiene que contribuir más por ser considerada rica, Blanco se limitó a decir que estos ciudadanos tienen un nivel de renta "razonable" y aseguró que sólo 700.000 personas en España tienen estos ingresos. "Decir rico es un poco exagerado", añadió.

En este sentido, explicó que sus palabras, cuando dijo que las personas que tienen ingresos más altos deben contribuir más en esta situación, formaban parte de una reflexión personal, con la que quería decir que las rentas más altas pueden ayudar "extraordinariamente", ya que no pueden ser los trabajadores y la gente que no tiene empleo la que "pague los platos rotos" de la crisis.

Mientras, el director general de la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas), Victorio Valle, consideró ayer que es necesario subir los impuestos y reducir el gasto público, ya que se prevé que en España las administraciones públicas acumulen un déficit de en torno a un 10% ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

Después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciara el pasado día 28 de agosto la necesidad de acometer una reforma fiscal "limitada y temporal", Valle alertó de que entre cinco y seis puntos del PIB son "preocupantes, estructurales, de fondo", por lo que incidió en la necesidad de subir los impuestos, reducir los gastos o "ambas a la vez".

Estos seis puntos del PIB suponen unos 60.000 millones de euros, según informó Valle y precisó que un punto de aumento en el impuesto de la renta de capital equivale a 350 millones. Así, explicó que los dos puntos de reforma planteados por el Gobierno, significarían 700 millones de euros, "una gota de agua en el inmenso océano de los 60.000 millones que tenemos ahí de forma permanente", apostilló.

Respecto a la subida del Impuesto de Valor Añadido (IVA), señaló que cada punto adicional de IVA aporta unos 2.700 millones de euros, por lo que "si uno tuviera que cubrir 60.000 millones a base de aumentar puntos de IVA se necesitarían 20 puntos de incremento, algo que es una memez", subrayó.

En cuanto a la subida del Impuesto sobre la Renta, explicó que si se aumentara el tipo medio un punto, esto daría 3.500 millones de euros, por lo que "habría que aumentar muchos puntos" para sufragar el nivel de déficit.

Valle aclaró que unos tres puntos de déficit público corresponden a medidas coyunturales adoptadas por la actual situación económica, como la reducción de 400 euros por contribuyente o el cheque bebé, que no "son preocupantes", ya que "desaparecerán cuando la economía mejore".

Por su parte, la patronal europea BusinessEurope se mostró totalmente en contra de subir impuestos para atajar el aumento del déficit público y aconsejó a los gobiernos que reduzcan el gasto y adopten medidas de impulso a la actividad empresarial.