La Xunta ha puesto cifras oficiales a la previsión de crecimiento de la economía gallega en 2010. Este año se cerrará con una contracción del PIB del 2,5%, pero para el próximo, según las estimaciones que maneja la Consellería de Facenda en el borrador de los presupuestos para el próximo ejercicio, el PIB aumentará un 0,7%.

Las cuentas se están diseñando en un escenario de "profunda crisis" cuya principal consecuencia es la reducción de los ingresos en unos 1.500 millones de euros -bajando a los niveles de 2006-, circunstancia que se intentará compensar, para tener mayor capacidad de gasto, recurriendo al endeudamiento, buscando la aportación privada para impulsar infraestructuras como autovías u hospitales, y también recortando las inversiones.

La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, aseguró ayer tras reunirse con los portavoces parlamentarios de Economía para explicarles las líneas generales de los presupuestos, que el gasto social se va a mantener y que a la espera de lo que decida el Gobierno central -para ver si se modifican las partidas destinadas al pago de las nóminas de los funcionarios- la inversión se convierte en la "magnitud de cierre" de las cuentas.

Sin impuestos no hay inversión

Esto significa que las inversiones serán la que sufran el recorte presupuestario a causa del descenso de los ingresos, tanto de los tributos propios de la comunidad autónoma (Impuestos de Transmisiones Patrimoniales) como de las transferencias del Estado.

¿De cuánto será el recorte? La conselleira evitó ponerle números, entre otras razones porque no está cerrada la cuantía por la que se endeudará la Xunta el próximo año, aunque parece que estará cerca del tope legal. El límite está en unos 1.300 millones de euros (el 2,5% del PIB), pero aún aprovechado al máximo esta disponibilidad no llegaría para paliar el descenso de los ingresos no financieros, cifrados en 1.500 millones de euros.

Por ello, Marta Fernández habló de dar prioridad a las inversiones que "valgan la pena" y eliminar aquéllas que "tradicionalmente quedan sin ejecutar". "Hay que seleccionar las inversiones productivas, apoyar proyectos significativos", añadió la conselleira.

Como elemento adicional para paliar la caída de los ingresos, la Xunta buscará la participación económica privada para la ejecución de algunas infraestructuras, como autovías, hospitales o estaciones depuradoras de aguas residuales. "Esta fórmula se centrará en las infraestructuras y no será para la gestión de servicios públicos por el sector privado, sino sólo para la construcción", destacó la conselleira de Facenda tras la reunión con los grupos de les oposición.

En cuanto a las previsiones de crecimiento de la economía gallega, la Xunta calcula que en 2010 será del 0,7%. Marta Fernández aseguró que este comportamiento será mejor que el PIB español en siete décimas y que incluso podría mejorar un poco por el Xacobeo. Hace cuatro meses, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, situaba el crecimiento del PIB para el próximo año entre el 0,75% y el 1%, por lo que las previsiones que recogen los presupuestos son ligeramente menores. No obstante, con respecto a este año supone un cambio sustancial, pues se estima que 2009 se cerrará en Galicia con una caída del PIB del 2,5%, un punto inferior a la media nacional.

Preguntada sobre las posibles rebajas fiscales, la conselleira respondió que maneja toda las posibilidades y que está pendiente de la revisión que haga el Gobierno sobre las distintas figuras impositivas.