El portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, afirma que el futuro de las cajas no debe estar marcado por lo que decidan sus actuales dirigentes, sino por lo que Galicia necesita y cree que Rajoy quiere a Caja Madrid como cabecera de un grupo financiero afín al PP.

-¿Cuál es la postura del BNG sobre las cajas? Primero se apostó por la fusión de manera más o menos clara, luego se dudó entre la fusión o mantenerlas tal como están y finalmente parece que el Bloque ve de nuevo un escenario claro de fusión.

-En esta cuestión hay unos elementos centrales y otros instrumentales. Lo fundamental es que tengamos cajas de ahorro con los centros de decisión en Galicia y que además contemos con un modelo que garantice, por eso planteamos la reforma de la ley de cajas, su carácter público, porque son fundaciones públicas, no son de nadie, de ninguna familia, y lo primordial es que haya una regulación legal que refuerce la vinculación de las cajas con el país. A nosotros no nos parece normal que los ahorros de los gallegos en vez de invertirse aquí, en la economía productiva, se dediquen a inversiones especulativas en Levante. Puede ser que a alguien le parezca normal, pero no al BNG. Y la obra social no puede ser construir edificios de lujo, por duplicado además, en las ciudades gallegas. Hay otras necesidades que se deben atender. Y además de ser entidades comprometidas con Galicia, deben ser solventes, transparentes y democráticas. Una diputada forma parte del consejo de administración de una caja por ser miembro de una coral polifónica. ¿Pero esto qué es? Esto es lo que nos debe preocupar. Luego que haya una o dos, pues lo que sea mejor. Desde el BNG preferimos una fusión de las cajas gallegas a que éstas sean absorbidas por entidades de fuera. Ahí no tenemos dudas.

-No parece lo más probable esa absorción por entidades de otras autonomías?

-Bueno, veremos que pasa ahora con Rodrigo Rato en Caja Madrid. Es evidente que el PP, y tanto Cristóbal Montoro como Rajoy fueron muy claros en sus manifestaciones, pretende que Caja Madrid sea la cabecera de una gran grupo financiero vinculado al PP. Eso está ahí. ¿Qué es lo que falta? No es el posicionamiento del Bloque. Lo que falta es liderazgo. El futuro de las cajas de ahorro no puede depender, con todos los respetos, de lo que digan los actuales dirigentes de las cajas. El futuro tendrá que responder a un proyecto estratégico y al posicionamiento que hasta ahora el presidente de la Xunta no fue capaz de formular. Eso es lo que falta. Algunos ya especulan que quizás lo que está haciendo Feijóo es ganar tiempo para luego decir, que bueno, lo que pasa es inevitable.

-¿Hubo debates internos en el BNG, análisis sobre lo que mejor conviene al sistema financiero gallego?

-Sí. Partiendo de que tiene que haber una nueva regulación legal, de que las cajas deben seguir siendo públicas, porque hay una tensión para su bancarización e incluso adquisición por parte de bancos privados, y del refuerzo del compromiso con Galicia, en el escenario en el que estamos empiezan a aparecer por el horizonte las sombras de lo que puede ser una absorción de las cajas gallegas por otras foráneas. Y antes que eso el Bloque prefiere una fusión, pero cuando se habla de fusión hay quien interesadamente habla de absorción de una caja por la otra. Y ahí es donde falta el liderazgo de Feijóo aclarando que no se trata de que una caja absorba a otra, sino que si estuviéramos en ese escenario lo que tendría que aparecer sería una entidad nueva en todos los aspectos, con una dirección nueva, con una estructura nueva? pero lo peor que se puede hacer es actuar como el presidente de la Xunta, pendiente de que quien presiona más, si de arriba o de abajo.

-Decía que el futuro de las cajas no puede depender de sus direcciones...

-El problema no está en lo que quieran los actuales dirigentes de las cajas, sino en lo que Galicia necesita y le conviene. Y si no lo formulamos rápido, otros ya tienen un modelo elaborado. Estamos a días de que Rato tome el control de Caja Madrid y es evidente que va a haber movimientos y antes de que se produzcan, en Galicia deberíamos tener las cosas más claras.

-En este juego también hay otros intereses, como los locales...

-No me gusta hablar de localismos, porque incluso resulta insultante. Como el colesterol, los hay buenos y malos. Parece que lo que se dice desde una ciudad es localismo pero si viene de otra es pensar en el interés general de Galicia. No estamos de acuerdo con eso. Pero yo no hablaría de localismos y tendremos que buscar soluciones equilibradas. Galicia tiene dos motores, Vigo y A Coruña, y eso tiene que reflejarse en la solución que se les de.