El Consejo de Ministros aprobó ayer el anteproyecto de ley que regula la prestación que podrán percibir los trabajadores autónomos en caso de cesar en su actividad de manera involuntaria, y lo remitió al Consejo Económico y Social (CES) para su informe. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, destacó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que con esta iniciativa se da cumplimiento al mandato del Estatuto del Trabajador Autónomo y se satisface una "reivindicación histórica" del colectivo.

La prestación por el cese de actividad estará entre los 583,38 euros y los 1.383,9 euros. Su duración será de entre dos y seis meses, en función del periodo cotizado, y de hasta nueve en el caso de los mayores de 60 años.

De la Vega subrayó que el sistema se basa en tres principios: es "contributivo, solidario y sostenible" desde el punto de vista financiero. "Es una norma que marca un antes y un después para los trabajadores autónomos, y con la que además de ampliar derechos, caminamos hacia un modelo económico mejor, más solidario y más garantista", añadió la vicepresidenta.

Se trata de un modelo mixto, entre voluntario y obligatorio, pues para poder cobrar el paro tendrán que cotizar al mismo tiempo por accidentes laborales y enfermedades profesionales, contingencia que ahora mismo es voluntaria salvo en determinados casos, como el de los autónomos económicamente dependientes (Trade) o, en el futuro, el de los que operen en actividades profesionales con un mayor riesgo de siniestralidad.

Prestación insuficiente

La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) valoró la prestación de paro para los autónomos, si bien consideró que es "insuficiente y mejorable", al no responder a las necesidades de un trabajador por cuenta propia cuando cesa en su actividad.

ATA señaló que el modelo de cotización voluntaria es adecuado, pero subrayó que es una prestación corta, al tener un tope de seis meses, lo que deja después de ese periodo "desprotegidos y desamparados" a los autónomos desempleados. El sindicato confió en que en la tramitación parlamentaria se mejoren y corrijan las deficiencias del anteproyecto.

El presidente de ATA, Lorenzo Amor, destacó que los autónomos están dispuestos a aumentar la cotización oscilando desde el 2% el primer año, al 4% el quinto, siempre que se obtenga una mejor prestación que permita ampliar su periodo desde un mínimo de tres meses a un máximo de doce.