Ni deslocalización de sus servicios, ni venta de la compañía, ni cambios en el accionariado. La operadora gallega de cable R descartó ayer, por boca de su consejero delegado, Arturo Dopico, que vaya a trasladar parte de sus servicios a Latinoamérica, pese a haber recibido ofertas beneficiosas. "Hemos tenido propuestas desde hace muchos años para que parte de nuestro call-center estuviera situado en Latinoamérica. Y la verdad es que la diferencia de costes para nosotros hubiese sido muy significativa", reconoció el máximo responsable de la compañía en una entrevista en la Cadena SER. Pese a ello, Dopico asegura que en la compañía "hay un compromiso que va un poco más allá de lo que es la pura rentabilidad porque tanto con Caixanova, como en su momento con Unión Fenosa, Banco Pastor o un grupo de empresarios gallegos que está con nosotros hay una presencia muy fuerte del accionariado gallego".

Este compromiso gallego también le lleva a descartar la venta de la firma -pese a haber recibido ofertas- o cambios en el accionariado. "Nos vemos como objeto de deseo simplemente porque ha habido muchos acercamientos a nuestros accionistas en ese sentido. Nuestra única solución para seguir siendo independientes es hacerlo mejor que los demás", puntualizó. Según apuntó Arturo Dopico las ofertas para comprar R han llegado "de entidades financieras, de bancos de inversión, de fondos de capital y, por supuesto, de operadores de telecomunicaciones".

Sobre futuros cambios del accionariado, el consejero delegado también fue claro. "Los accionistas que tenemos, en general, han sido todos muy estables desde el año que nacimos en 1999. Sólo ha habido el cambio cuando Gas Natural compró Unión Fenosa. Ahí Caixanova hizo una apuesta muy fuerte adquiriendo esa participación que era de un 36% por más por 150 millones para mantener la sede y la galleguidad de la compañía", explicó Dopico que tampoco descartó crecer fuera de Galicia tanto en el resto de España como en Portugal.