Por primera vez en los más de seis meses que dura ya el culebrón de la fusión de las cajas, el alcalde de A Coruña, Javier Losada, convocó el martes de la semana pasada a la prensa para hablar sobre el futuro financiero de Galicia. La comparecencia, urgente y de última hora, generó cierta expectación en la prensa coruñesa, pero el regidor repitió en realidad sus advertencias sobre las acciones "contundentes" que estaría dispuesto a llevar a cabo contra el traslado de la "capitalidad financiera" de A Coruña.

Losada anunció que enviaría ese mismo día una carta a los consejeros de Caixa Galicia para explicarles su visión y apelar a su "responsabilidad" en defensa los intereses de la ciudad. La misiva generó ciertas reservas entre los vocales no coruñeses, pero de momento -el Ayuntamiento no aclaró si ha recibido alguna otra respuesta- sólo ha tenido una réplica, la de un vocal de peso.

El vicepresidente segundo de Caixa Galicia, el empresario vigués Alfonso Paz Andrade, ex consejero delegado de Pescanova, considera "legítimos" los intereses de Losada y el contenido de su carta -a la que responde en gallego- pero advierte de que las negociaciones para lograr una fusión son "de la mayor trascendencia para Galicia", pese a lo que considera que ha sido mal tratada desde el inicio "por amplios sectores de dudosa incumbencia", reprocha. El empresario recuerda el papel que históricamente jugaron las cajas en la historia financiera de Galicia, vinculadas al despegue industrial, y recuerda cómo otras comunidades más desarrolladas (Cataluña y País Vasco) lograron mejores resultados con un sistema financiero más fuerte. Paz Andrade no lo dice textualmente pero apela a la responsabilidad de los gallegos para evitar que esa historia vuelva a repetirse y concluye que la comunidad autónoma necesita una gran caja que vertebre Galicia y "acabe con asquerosas y nocivas bipolaridades". Las cajas, dice, deben "llegar a un acuerdo amplio y generoso, a un compromiso de mutua renuncia", sin "vencedores ni vencidos" que dé un tratamiento "justo" y "paritario" a los empleados.

El vicepresidente segundo de Caixa Galicia menciona en su carta algunos de los términos clave que hizo suyos el presidente de la Xunta para defender una fusión "paritaria", atacar un modelo "redencionista y desequilibrado" y advertir a la clase política -en este caso al alcalde de A Coruña- de que la opinión pública gallega no tolerará una solución que no sea respetuosa "con el norte y el sur".

El empresario emplea un tono cordial pero recomienda de forma velada a Losada que huya de planteamientos localistas. Para ejemplo, su pensamiento "libre de celos locales y en clave enteramente gallega" ante un proceso, el de los últimos meses, que no duda en calificar de "vergonzoso".