La Bolsa griega sigue en caída libre por tercer día consecutivo y este jueves ha llegado a marcar un desplome del 5%, al tiempo que el coste de los intereses de su deuda se mantiene en niveles históricos ante las dudas en los mercados sobre la capacidad del país para afrontar la crisis.

Las nuevas pérdidas del parqué de Atenas, que cerró este miércoles con una bajada del 2,9%, reflejan la falta de credibilidad de la economía griega, un problema que fue reconocido hoy por el propio Gobierno.

"Existen dudas (en los mercados internacionales) sobre en si conseguiremos superar la crisis, pero hay más preocupación sobre nuestra capacidad a largo plazo", declaró el ministro de Finanzas Yorgos Papaconstantínu al canal ATN1.

El ministro explicó que "los socios europeos se han convencido" de que Grecia logrará reducir el déficit este año, pero reconoció que "empiezan a preocuparse por los próximos años" y por la habilidad griega para "reducir la deuda, avanzar con los cambios estructurales, y poner en marcha el desarrollo".

En este ambiente de tensión, los inversores, especialmente los bancos, optaron hoy por la venta de títulos ante la subida del diferencial de rentabilidad del bono griego respecto al bono alemán a un nuevo máximo de 430 unidades, el mayor desde que Grecia entró en la Eurozona en 2001.

La rentabilidad del bono griego a 10 años supera el 7%, lo que encarece y dificulta la capacidad de Grecia para obtener préstamos y hacer frente al pago de los 11.000 millones de euros de su deuda que vence en mayo.

El ministro Papaconstantínu dijo este jueves en el Parlamento que "Grecia continuará pidiendo créditos de forma normal (...) debido a que el país cuenta con un programa, un Plan de Estabilidad y Desarrollo, y a que los presupuestos estatales se aplican con normalidad, dentro de sus objetivos".

Los economistas atenienses señalaron hoy a los medios locales que "aumentan las posibilidades de que Grecia se vea obligada a recurrir al mecanismo de apoyo europeo, con colaboración del Fondo Monetario Internacional (FMI), para rescatar al país de la crisis que arrastra debido a su fuerte endeudamiento y su elevado déficit.