Iberia y British Airways han firmando hoy el contrato "definitivo" para su fusión, que fue anunciada en julio de 2008 y de la que surgirá una de las mayores aerolíneas del mundo con una flota de 408 aviones y vuelos a 200 destinos.

La operación "se ha estructurado de manera que facilite la participación en futuros procesos de consolidación del sector aéreo mundial", ha informado hoy Iberia en una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El contrato recoge los principales términos y condiciones del acuerdo que suscribieron ambas compañías el 12 de noviembre de 2009, según Iberia, que apunta que la fusión, que está prevista que se ejecute a finales de 2010, beneficiará a los accionistas, clientes y empleados de ambas aerolíneas

Iberia y British Airways transportarán conjuntamente a más de 58 millones de pasajeros al año y con su unión esperan obtener sinergias por valor de 400 millones de euros anuales a partir del quinto año de su fusión.

De la fusión resultará una nueva sociedad holding denominada International Consolidated Airlines Group, que se conocerá con el nombre de International Airlines Group.

No obstante, tanto Iberia como British Airways conservarán sus respectivas marcas y sus operaciones.

Los accionistas de British Airways recibirán una nueva acción de International Airlines Group por cada acción que posean de la firma británica.

Por su parte, los accionistas de la aerolínea española obtendrán 1,0205 títulos de la nueva compañía por cada acción que posean en Iberia.

No formarán parte del canje las acciones en autocartera de Iberia ni las participaciones cruzadas entre Iberia y British Airways, que en ambos casos está previsto que se cancelen.

Cotización en Londres y en España

Las acciones de International Airlines Group cotizarán en la Bolsa de Londres, dentro del índice FTSE, y en el Mercado Continuo español (Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia).

Las autoridades de aviación civil españolas y británicas han confirmado que la estructura de propiedad y de gobierno de ambas compañías les permitiría conservar los actuales permisos de vuelo y los derechos de tráfico.

La ejecución de la fusión está sujeta a la aprobación por parte de las correspondientes autoridades de defensa de la competencia, incluida la Comisión Europea, así como de los accionistas de las dos compañías.

Según lo acordado en noviembre, Iberia tendrá derecho a resolver el contrato si el plan de cobertura del fondo de pensiones acordado por British Airways y los administradores de sus fondos de pensiones "no es razonablemente satisfactorio" para la firma española porque "implique un empeoramiento significativo de las premisas económicas de la fusión proyectada".

El presidente de Iberia, Antonio Vázquez, ha dicho que el contrato firmado hoy supone "un paso importante en el proceso de creación de una de las principales aerolíneas del mundo, que estará mejor preparada para competir con otras grandes aerolíneas y para participar en futuros avances del proceso de consolidación del sector".

El consejero delegado de British Airways, Willie Walsh, ha destacado que la compañía resultante pondrá a disposición de sus clientes una red más amplia y con un mayor potencial de crecimiento "gracias a la optimización de los hubs de Londres y Madrid y a la continua inversión en nuevos productos y servicios".

Se espera que Iberia y British Airways presenten el acuerdo a sus respectivas juntas de accionistas para su aprobación en noviembre de 2010, de modo que se ejecute aproximadamente un mes después.