El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Antonio Fontenla, ha apostado hoy por arbitrar una serie de medidas coyunturales para hacer frente a la crisis que pasen por "modelar una marco más favorable para el dinamismo empresarial que lleve aparejado una mejora del tratamiento fiscal".

Para lograr estos objetivos, ha defendido "la creación de un entorno institucional más favorable a la actividad empresarial, que refuerce la seguridad jurídica y simplifique los procedimientos administrativos".

Fontenla ha hecho estas reflexiones durante la conferencia que ha ofrecido hoy en A Coruña en el marco del "Fórum Europa. Tribuna Galicia", que ha sido presentada por el presidente de Cepyme, Jesús María Terciado, y a la que han asistido el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el alcalde de la ciudad, Javier Losada, entre otras autoridades.

El presidente de la patronal gallega ha hecho un repaso a la actividad económica en la Comunidad Autónoma y ha advertido de que desde que estallara la crisis en 2007 España y Galicia "están sufriendo uno de los mayores quebrantos de su historia económica".

"Galicia ha sufrido la pérdida de cerca de 3.000 empresas en los últimos años", ha recordado Fontenla, quien ha subrayado que muchas de esas iniciativas eran "viables" pero no encontraron las recursos imprescindibles para garantizar su continuidad.

Fontenla ha esbozado las medidas que, a su juicio, es necesario acometer para afrontar con garantías el futuro, y entre las "inmediatas" ha destacado la "reforma laboral" y el "recorte del gasto público".

Sobre la primera ha dicho que la aprobada en las Cortes es "decepcionante" por su "escaso alcance" y ha lamentado que el texto promovido por el Gobierno "opte por la indefinición deliberada y tendenciosa".

"No sólo disgusta al sector empresarial, sino que poca esperanza puede aportar a los más de cuatro millones y medio de parados de España y 230.000 de Galicia", ha advertido.

Ha criticado que se "mantengan las cotizaciones sociales por encima de los mercados competidores, que se conserve la indexación de los salarios a la inflación frente a la productividad, que se desentienda del grave problema del absentismo y que no simplifique a maraña contractual".

También ha defendido que "se determinen con claridad las causas del despido objetivo", lo que ha considerado clave para que aportar seguridad jurídica a la planificación empresarial y también a los trabajadores, en vez de trasladar como hasta el momento la decisión final a los tribunales.

Entre las reformas "urgentes" también ha incluido la de "suavizar" la presión fiscal a trabajadores y empresas, y ha recalcado que el sistema tributario, además de su misión recaudatoria, "debe desempeñar un importante papel como instrumento al servicio de los objetivos de la política económica".

Por lo que respecta a las medidas a medio plazo, el dirigente empresarial ha manifestado que el Estado no debe ser "asistencial" y sí centrar sus esfuerzos en "animar y estimular".

"La mejor ayuda social que se puede ofrecer es un empleo digno", ha apostillado al respecto.

Fontenla ha pedido que se abra un debate sobre la introducción de fórmulas de copago en el gasto farmacéutico o en determinadas asistencias médicas ante las previsiones de futuro.

Por último, ha apuntado algunas "reformas a largo plazo" entre las que ha destacado la necesidad de diversificar las bases de la economía, una ordenación de la administración y una mejora de la educación.