Decenas de ex trabajadoras de Volvoreta SA, la firma comercial de la diseñadora Kina Fernández, se concentraron ayer ante su tienda de la calle Real para denunciar la política laboral aplicada por la empresa, que en mayo aprobó un ERE para 20 de sus 46 empleadas y acaba de contratar personal eventual para concluir las colecciones que pretende exhibir en la pasarela Cibeles Madrid Fashion Week, que arranca el viernes.

La CIG denunció ayer que este personal entra en la fábrica después de que la plantilla que permaneció en la empresa tras el ERE concluya su jornada laboral y que la compañía suspendió las vacaciones a las empleadas que aún sostienen la confección textil en A Grela. Las trabajadoras despedidas con el ERE ya advirtieron cuando el juzgado de lo mercantil número 1 aprobó la reducción de plantilla de que la empresa no contaba con personal suficiente para sacar adelante la producción.

Más de 144.000 euros de deuda

Buena parte de las afectadas por el ERE se concentraron ante la única tienda que Kina Fernández mantiene abierta en A Coruña y reclamaron con pancartas y consignas el cobro de las pagas extraordinarias de 2008 y 2009 que la empresa les adeuda, una cantidad que supera los 144.000 euros.

Kina Fernández ya echó mano de la contratación de eventuales para hacer frente a la confección textil una semana después de los despidos de mayo.

Para la secretaria nacional del textil de CIG, Dores Martínez, "la realidad demuestra que nunca se debieron autorizar las extinciones de los contratos de trabajo" y que las pérdidas económicas que la empresa asegura tener "habría que corregirlas con otro tipo de medidas que no sean los despidos". Martínez reclamó además que la Consellería de Traballo vigile la actividad de Volvoreta S.A., a la que el departamento que dirige Beatriz Mato concedió una subvención para cursos de formación meses antes de que la empresa suspendiese pagos y solicitase poder aplicar un ERE.