El Gobierno pretende reunirse con los sindicatos para estudiar una fórmula que permita ligar el salario de los funcionarios a su productividad. Así lo anunció ayer a Europa Press, el vicepresidente tercero del Ejecutivo y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, quien rechazó que los puestos públicos pierdan su carácter de empleos fijos. La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, respondió con sorna que si "a este Gobierno y a sus miembros les pagáramos por productividad, nos tendrían que devolver dinero". Y aunque el estudio de esta nueva fórmula ya ha sido anunciado, el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, aseguró que su ministerio "todavía no tiene conocimiento" de cuáles son los planes que Política Territorial última.

Y es que la secretaria de Estado de Función Pública, Consuelo Rumí, estudia diversas fórmulas sobre la posibilidad de que el sueldo de los funcionarios esté unido a su productividad, concepto al que ya están ligados algunos complementos. Para ello mantendrá también encuentros con los sindicatos, según Chaves. Terminar con el carácter indefinido del trabajador público ha sido negado tajantemente por el vicepresidente tercero, porque, tal y como ha defendido, no apoya que la administración pública "sea una empresa privada". "El sector privado no presta mejores servicios ni funciona mejor que la administración pública", justificó.

Los sindicatos de la Función Pública se mostraron ayer molestos con las declaraciones de Chaves. A UGT el anuncio le parece "una provocación" después del recorte de los sueldos de los funcionarios de 2010 y la congelación de 2011. Aunque todo suena a "humo" para el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de la central, Julio Lacuerda, quien duda de que pueda abordarse ninguna negociación si hasta ahora se incumplió todo lo pactado. El secretario de Organización de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Miguel Segarra, recordó a Chaves que el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) ya prevé ligar los salarios de los empleados públicos a la productividad, aunque el Gobierno nunca la aplicó porque costaba "mucho dinero".

Los sindicatos gallegos mostraron su sorpresa por la propuesta de Chaves. Para el secretario general de la Función Pública de CCOO, Emilio Doforno, la propuesta "es más vieja que Carracuca, data de 1984". "Estaba incluida en el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) que nunca llegó a desarrollarse. Si lo intentan desempolvar ahora tendrán que hacerlo negociando con los sindicatos", añadió el sindicalista, en referencia a que el EBEP así lo establece. El secretario general de la Función Pública en Galicia cree que si la propuesta llega a plasmarse se regularía en todos los ámbitos de la administración. Doforno se sorprende de que Chaves "ignore las leyes que han aprobado gobiernos socialistas": "Lo que se pretende es cambiar las retribuciones fijas por variables". María do Carme López Santamariña, de la CIG, cree que la propuesta "es un insulto" a los trabajadores públicos "que ya han sufrido recortes en sus salarios". Santamariña recuerda las "precarias condiciones laborales de los funcionarios" y cree que la medida busca cargarse la Sanidad, la Educación o los Servicios Sociales".