La proximidad de Portugal no tiene por qué perjudicar más a la economía gallega que a la del resto de España en caso de rescate. Eso es al menos lo que, sorprendentemente, defienden empresarios y economistas. Sólo el presidente de Arteixo Telecom, ve una "estrecha vinculación" entre las economías de la comunidad y la lusa. "Si Portugal llegara a necesitar un rescate, el tejido empresarial gallego notaría las consecuencias", opina Valcarce.

El analista del Banco Pastor duda sin embargo de esa posibilidad. "Aunque la situación de Portugal es más preocupante que la de España, tampoco creo que pueda necesitar un rescate", defiende Carlos Sánchez-Tembleque. De producirse, asegura, tendría impacto en Galicia, aunque sería "perfectamente asumible".

"Me da la impresión de que si hay un rescate de Portugal, lo habrá en España porque gran parte de la deuda pública lusa está en manos de bancos españoles", argumenta el catedrático Julio Sequeiros. "Por eso mismo Reino Unido y Suecia prestaron dinero a Irlanda cuando quebró".

"La caída de Portugal afectaría a España por la importante deuda pública portuguesa en manos españolas y porque vendría una etapa de ajuste duro que perjudicaría al comercio y al consumo", opina Joaquín González, de Vegalsa, partidario de que los empresarios gallegos inviertan más en el país vecino y establezcan mayores intercambios comerciales. "Es un gran país, con un área económica de influencia por lengua y cultura muy importante".

Pero parece que González y el presidente de Bricoking, hablan de países distintos: "Portugal no tiene remedio. Será intervenida en 2011 y cuanto antes pase mejor, para acabar con la incertidumbre", sostiene Juan José Jaén.