Empresas de alimentación gallegas están teniendo graves problemas en el suministro de azúcar, producto clave para mantener su actividad. Los grandes fabricantes españoles -Azucarera Española y Acor- alegan la falta de materia prima (remolacha azucarera) para garantizar los suministros y solo están sirviendo, como mucho, la mitad de los pedidos. Los primeros perjudicados con el desabastecimiento son las empresas distribuidoras gallegas como Villanueva, Comasucar, Celta de Vigo y Atlántica, que tienen a su vez graves dificultades para abastecer a las licoreras, chocolateras, pastelerías y a la hostelería en general de la comunidad.

La falta de abastecimiento se inició hace poco más de un mes pero se está convirtiendo en un serio problema para las industrias de alimentación, que han visto cómo esta materia prima para sus productos casi ha duplicado su precio pasando de los 55 céntimos el kilo a los 85.

Los distribuidores están teniendo que recurrir a las importaciones para suministrarse, pero también en otros países comienzan a tener dificultades importantes de abastecimiento.

Alemania ha cortado su suministro a clientes de muchos años alegando que también encuentra impedimentos para conseguir materia prima. Portugal, que sufrió un racionamiento de este producto hace un par de meses, tampoco está en disposición de servir al mercado gallego.

El país luso solucionó en las últimas semanas su problema tras la compra de un 50% de su principal empresa azucarera, Tate Lile, por parte de una empresa americana del sector. La nueva compañía portuguesa, Sidul, tiene estrictas instrucciones de no vender azúcar a terceros países.

Las dificultades para la compra de azúcar todavía no han llegado a los consumidores particulares. Sin embargo, fuentes de las grandes empresas de distribución de Galicia han reconocido que en las últimas semanas se han producido incrementos en los precios y que sus almacenes logísticos están comenzando a hacer acopio de este producto.

"Un niño necesita 140 gramos diarios de azúcar para vivir. Estamos hablando de un producto de primera necesidad que está empezando a escasear y que en las próximas semanas el problema puede ir a peor", señala el propietario de una de las principales distribuidoras de azúcar de Galicia, que prefiere mantenerse en el anonimato.

Fabricantes de pastelerías consultados por este periódico han reconocido que tienen que abastecerse de paquetes domésticos de un kilo ante la falta de suministros a granel.

Los distribuidores gallegos denuncian que en el mercado internacional del azúcar existe "mucho pirateo" y que en estos momentos se está vendiendo esta materia prima "al mejor postor" con lo que es muy difícil garantizarse el abastecimiento. Los dos grandes fabricantes españoles de azúcar se sienten sobrepasados por la situación y "están quemados".

"No podemos hacer nada, lo mejor es que cierre su empresa", recomiendan a sus clientes gallegos.

Las cuatro distribuidoras gallegas, que tienen una media de diez empleados, están desconcertadas con esta situación y afirman que no tienen ningún interlocutor válido en la Xunta a quien exponerle esta situación.

La única solución que se plantean a medio plazo es buscar proveedores en varios países suramericanos que también están sufriendo problemas internos de suministro. "Es cuestión de suerte encontrar un suministrador de azúcar elaborado en América del Sur, aunque en nuestro caso estamos ya en contacto con fabricantes brasileños", afirma un empresario ourensano.

El pasado viernes, el presidente de la asociación de agricultores Asaja de Castilla y León, Donaciano Dujo, advirtió del riesgo de "desabastecimiento" de azúcar en España. Dujo explicó que en España se consumen al año 1,3 millones de toneladas, mientras que hace unos años se producía un millón y "por una mala negociación en Europa" ahora la cuota máxima es de 500.000 toneladas.