La situación del vecino Portugal, con un Gobierno en funciones y al borde del rescate económico internacional, planeó ayer sobre la reunión que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvo con 40 grandes empresarios españoles -representan la mitad del PIB del país-, además del presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell. Los industriales reclamaron a Zapatero que acelere y profundice en las reformas iniciadas para asegurar que España seguirá en la senda de recuperación.

El presidente del Gobierno aseguró que la voluntad de salir de la crisis es el único elemento que condiciona el calendario político y que las medidas económicas y reformas a emprender no están ligadas a ninguna otra circunstancia más allá de la consecución de este objetivo.

Tanto Zapatero como los empresarios coincidieron en que las medidas económicas tomadas hasta el momento y en proceso de aplicación han permitido desmarcar a España de la imagen de problemas de solvencia de otros países periféricos, tal y como constata el comportamiento de la Bolsa española en las últimas sesiones pese a los problemas de Portugal.

Desde que se celebró la primera edición de este encuentro entre el presidente del Gobierno con las empresas más importantes de España el pasado 27 de noviembre, la prima de riesgo española ha bajado en 100 puntos básicos, valoraron los asistentes al encuentro.

El presidente del Gobierno se mostró ante los empresarios más optimista sobre el futuro económico que en la anterior reunión y resaltó que el diferencial del bono español respecto al bund alemán sirve de termómetro para medir la confianza de los mercados en la economía y determina del coste de la financiación exterior.

Zapatero, coincidió los empresarios en que para ganar en competitividad hace falta flexibilizar el mercado laboral, abaratar los costes energéticos y dar mayor libertad de horarios comerciales. Además de invertir en formación.

En la reunión, Zapatero llegó a un acuerdo con las grandes empresas para poner en marcha un programa de 30.000 becas para la formación y prácticas en empresas para jóvenes desempleados de baja cualificación. El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, ya se comprometió a hacerse cargo de 2.000 becas.

El programa consistirá en la creación de un periodo de prácticas de seis meses compatible con la con la formación teórica. Las empresas de menor tamaño podrán participar también en esta iniciativa a través de la CEOE. Zapatero se comprometió también a aprobar el próximo viernes en el Consejo de Ministros una reforma del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) que lo convierta en un organismo "más flexible" y con más capacidad de apoyo a las empresas en el exterior.

En materia energética, otro punto "crucial" de la reunión de ayer, Zapatero resaltó ante los empresarios la necesidad de llevar a cabo una política que garantice a medio plazo la competitividad de las empresas, especialmente en sector eléctrico, de forma que no estén en desventaja en términos de coste en el exterior.

En este punto, el jefe del Ejecutivo admitió que ha habido un número "importante" de intervenciones sobre política energética centradas en la importancia de abaratar los costes avanzando hacia un modelo que incluya el coste real de la energía y que absorba el déficit tarifario.

En materia laboral, Zapatero explicó que el presidente de la CEOE, Juan Rosell, presentó un informe "exhaustivo" sobre el estado de las negociaciones con los sindicatos y "razonablemente esperanzador" en cuanto a la posibilidad de acuerdos en la "dirección adecuada", por lo que han abordado temas más concretos como los salarios.

Los responsables de las grandes empresas españolas volverán a reunirse en La Moncloa dentro de tres mes para analizar la situación económica y el resultado de las medidas contra la crisis.