El líder del PP, Mariano Rajoy, ha afirmado hoy que España sufre aún la crisis "en grado mayor" que los socios europeos por "la desconfianza" que genera el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y porque no ha hecho caso de las advertencias del PP.

Rajoy ha dejado claro en su intervención ante el pleno del Congreso, en el debate sobre las conclusiones de la Cumbre europea de la semana pasada, que el PP apoya todas las conclusiones de la Unión para reforzar el euro e iniciar "la senda de la estabilidad presupuestaria".

Para el líder del PP, la situación que vive España, con una de las tasas de paro más elevadas y con problemas de credibilidad en los mercados, se debe a que el jefe del Gobierno no hizo en su momento caso de las recomendaciones de los populares.

Unas recomendaciones que Zapatero tildó entonces de "errores" y que ahora ve como "aciertos" del Consejo Europeo, ha señalado.

"Hubiera sido mejor este cambio antes, que nos hubiera hecho caso desde el primer día y no llevar las cosas a un extremo insoportable; nos hubiera evitado mucho sufrimiento", ha concluido el líder del PP.

Rajoy cree, por tanto, que el presidente del Gobierno sigue ahora, como si fuera su "nueva estrella polar", modelos económicos que antes rechazaba.

Tras ello, en plena polémica sobre la política antiterrorista del Ejecutivo, ha apostillado que "no es la economía el único campo de esta metamorfosis" del Gobierno, aunque el líder del PP, como ha declarado, ha preferido no abordar "materias ajenas al orden del día".

Pese al apoyo de su partido al euro, pese a estar de acuerdo con la exigencia de la estabilidad de las finanzas, Rajoy ha cuestionado la gestión que el Gobierno haga de esas medidas, pues precisamente por culpa del Gobierno España "sigue siendo un motivo de inquietud" en la UE. "Nos vigilan más que a nadie, nadie quita el ojo de lo que ocurra" aquí, ha puntualizado.

Si bien "los temores a un rescate financiero se han disipado en buena medida", el país "sufre la crisis en grado mayor que lo que corresponde" por la desconfianza que ha calado tras cada medida del Ejecutivo, ha manifestado el presidente del PP.

Porque, según ha asegurado, "la crisis no surgió de manera brusca e imprevisible" ni es "una calamidad sobrevenida", sino que se trata del resultado de "una palmaria mala gestión" que ha conducido al presidente del Gobierno a errar en todas sus medidas y en "unos cuantos miles de euros".

La necesidad de recuperar la ley de estabilidad presupuestaria y la obligación de disciplina en las finanzas han sido "advertencias" y propuestas del PP desde que comenzó la legislatura, ha dicho Rajoy antes de insistir en que Zapatero nunca le hizo caso.

Asimismo, ha reprochado que el Gobierno quiera ahora vincular los techos de gasto al PIB nominal, por cuanto así no se tiende a la estabilidad presupuestaria, y la puesta en marcha de otro plan económico, pues al no concretarse, terminará en fracaso como los demás.

El presidente del PP ha aprovechado la ocasión para expresar su solidaridad con el pueblo japonés y, sobre Libia, ha deseado que cesen cuanto antes las causas que han provocado la intervención militar.