Por si quedaba alguna duda de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) mirará con lupa el día a día de todas las entidades que finalmente pidan ayudas públicas para cumplir los endurecidos requisitos de solvencia, los cambios que el organismo, tutelado a medidas por el Banco de España y el Ministerio de Economía, acaba de decidir lo dicen todo. Las riendas de la gestión, precisamente con la vista puesta en las inmediatas inyecciones de capital, pasan a manos de Mariano José Herrera García-Canturri, un experto de la vigilancia de las cajas. De hecho el elegido es actualmente el coordinador ejecutivo del Departamento de Inspección sobre el sector del ahorro en la Dirección General de Supervisión del regulador.

El FROB reconoce que los "cambios organizativos" y en "la estructura funcional" son la consecuencia del papel que le reserva el decreto de solvencia impulsado por el Gobierno.

De la concesión de préstamos en la primera ronda del reordenamiento financiero al "instrumento público esencial para desarrollar la nueva capitalización exigida a las entidades". Ahora, como comprador de acciones de los bancos que están obligados a crear las cajas que recurran a sus fondos y, por lo tanto, con derecho para sentarse en sus órganos de decisión.

En principio, cuatro cajas tienen previsto solicitar dinero público. CatalunyaCaixa ronda los 1.700 millones, alrededor de 560 Unnim, la CAM -después de su ruptura con Banco Base- otros 2.800 y Novacaixagalicia, que hasta septiembre, cuando llegue el momento revisar la ejecución de los proyectos, quiere rebajar con inversores privados y adelgazamiento interno sus necesidades adicionales de 2.622 millones de euros.

En los consejos de los bancos de todas esas entidades habrá presencia pública, representantes del FROB, y muy relevante a la vista del gran porcentaje de capital que representarán esas ayudas convertidas en acciones.

Por el camino de las ayudas públicas camina el futuro de Novacaixagalicia. La próxima semana llegará el momento de que el equipo del gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez muestre el veredicto sobre el plan de fortalecimiento que la cúpula presentó. El objetivo de recortar los 2.622 millones de petición de FROB con lo que venga de socios y venta de participadas, red y grandes créditos es "muy complicado", según reconocen fuentes de la caja, que, aún así, confían en el margen de tiempo que queda para septiembre para, al menos, "disminuir algo". La dirección se niega a "malvender" activos y mucho menos aceptar los descuentos "tremendos" que siguen llegando del mercado para el precio de las acciones. "Seguimos trabajando. De momento, no hay nada más cerrado que hace un semana", aseguran.

Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura presentarán el próximo lunes al Banco de España la reedición de su integración a tres bandas, tras expulsar del proyecto a la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) la semana pasada. Los órganos de gobierno de las tres entidades se reúnen hoy y aprobarán, previsiblemente, un nuevo proyecto de Sistema Institucional de Protección (SIP) para cumplir con las nuevas exigencias de capitalización establecidas por el Gobierno y por las que vela el instituto emisor español. Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura no pedirán recursos públicos al FROB para cumplir con los nuevos requisitos de solvencia.