A Novacaixagalicia le urge ahorrar costes y ganar eficiencia, así que se ha decidido a adelantar lo más posible la integración operativa pendiente de la fusión, y sobre todo la reducción de sus oficinas. La entidad acaba de anunciar a los sindicatos que clausurará 71 sucursales más a lo largo del mes de junio, 35 de ellas en Galicia, con lo que antes del fin de julio habrá alcanzado 223 de los 300 cierres previstos en el plan de integración de Caixa Galicia y Caixanova, que espera ver cumplido a finales de este año, meses antes de lo inicialmente planeado. La caja ha cerrado hasta ahora dentro de sus planes para reducir el solapamiento de la red comercial 92 sucursales, clausurará otras 55 durante el mes de mayo, a las que se unirán las 71 anunciadas ayer; 58 sucursales ordinarias y 13 oficinas de atención a empresas.

Con ello habrá llegado a cumplir el 74% de las clausuras previstas en el plan de integración. Las restantes 77 bajarán la persiana entre septiembre y diciembre próximos, según las previsiones de la propia caja.

Los datos facilitados ayer por Novacaixagalicia no coinciden sin embargo con los que la entidad trasladó a los representantes sindicales en la última reunión; un desfase que fuentes sindicales atribuyeron a que las centrales contabilizan la clausura de 13 oficinas de atención a las empresas que la caja reduce sin embargo a 7 casos, al entender que no todas pueden ser consideradas puntos de atención al público. El listado de oficinas que se acompaña en el gráfico adjunto es el que prevé la caja, aunque sus responsables no descartan modificaciones de última hora para que alguna de ellas quede abierta y cierre otra con la que se solape.

La provincia de A Coruña es la más afectada por los nuevos recortes. En su territorio se producirán el 47% de los cierres, un total de 15, de los que 6 -todos ellos de oficinas de Caixanova- se registrarán en la ciudad de A Coruña. Mientras, tanto en Lugo como Pontevedra dejarán de prestar servicio al público siete sucursales y en Ourense serán seis.

La competencia entre Caixa Galicia y Caixanova fue feroz en los últimos años previos a la fusión y son muchas las calles de las ciudades gallegas y los municipios en las que las sucursales procedentes de una y otra caja son vecinas, en ocasiones, puerta con puerta. Es ahí donde se centra el recorte. Un claro ejemplo es la oficina de Caixanova de Rúa Nueva 25-27, estratégicamente situada enfrente de la oficina principal de la extinta Caixa Galicia, hoy sede social de la caja fusionada, que absorberá los clientes de su vecina. Las otras sucursales de Caixanova que antes de julio echarán la persiana son las de Marqués de Pontejos (San Agustín), Avenida de Gran Canaria, 18, Médico Rodríguez 18-20 -todas con un Caixa Galicia en la misma calle- y la de Ronda de Outeiro, 316, cuyos clientes tendrán que acudir desde julio al Caixa Galicia de la avenida de Peruleiro. También cerrará la oficina de Caixanova de Santa Cruz (Oleiros), otra en Carballo, dos en Santiago -una de ellas de Caixa Galicia- y una en Rianxo. El censo de los cierres en A Coruña se completa con los Caixanova de Narón, Cedeira, Padrón y Melide.

Cuatro de los siete cierres planeados en Lugo se producen dentro de la capital, a los que se unen las oficinas de Caixanova de Chantada, Ribadeo y Viveiro. A diferencia de lo ocurrido en la zona norte, en Pontevedra y Ourense, la caja centra sus próximas clausuras fuera de las ciudades. Sólo clausuran una en Vigo -El Caixanova de Pardavila- y otra en Pontevedra, mientras Caixa Galicia de O Porriño, A Cañiza, Ribadumia, Forcarei y Rodeiro pasarán a mejor vida. Ourense, la provincia más afectada por anteriores recortes, perderá en julio seis oficinas; dos en la ciudad y otras cuatro en O Carballiño, Carballeda y Vilamartín de Valdeorras y Pobra de Trives. A estas 35 oficinas en Galicia, Novacaixagalicia suma los cierres programados de otras 23 oficinas en Madrid (9), Andalucía (4), Comunidad Valenciana (3), Castilla y León (3), País Vasco (1), Canarias (2) y Castilla La Mancha (1).

Además de las 58 sucursales abiertas al público general, la caja cerrará antes del fin de junio 13 oficinas de atención a empresas; 5 en Galicia -A Coruña, Santiago, Ourense,Vigo y Pontevedra- y 8 en el resto de España; Madrid, San Sebastián, Zaragoza, Sabadell, Málaga, Sevilla, Valencia y Bilbao. Con el adelanto de los cierres, la entidad pretende conseguir ahorrarse unos 56 millones al año por la sinergia que permitirá elevar la ratio de eficiencia de la caja un 6,7%

Novacaixagalicia ya trabaja contrarreloj para cerrar cuanto antes la integración tecnológica. El área de Sistemas y Procesos que dirige el coruñés José Manuel Valiño tenía 18 meses de plazo cuando el 1 de diciembre empezó a funcionar la caja fusionada. Pero la entidad ha decidido acelerar los plazos y concluirla en agosto, de modo que antes de que se cumpla un año de la fusión, el sistema informático de todas las oficinas y los servicios centrales de Novacaixagalicia será único.

Ochenta y cuatro preguntas de los empleados contestó el director general de Novacaixagalicia, José Luis Pego, en dos días. La caja ha organizado una serie de encuentros digitales con sus directivos al estilo del televisivo Tengo una pregunta para usted que Pego inauguró entre el jueves y el viernes de la semana pasada para responder a las inquietudes, curiosidades e interrogantes de su plantilla. Entre tanta respuesta desveló que la caja gallega está preparando "un plan de comunicación y marketing para mejorar la imagen de la marca, la reputación y la percepción que el mercado tiene" de la entidad. "Somos una de las cajas más saneadas. Nuestro capital principal será del 10%", aseveró el director general de Novacaixagalicia. Pego confesó que la venta de oficinas, como una de las acciones previstas para captar capital y cumplir con los nuevos mínimos de capital marcados por el Gobierno de España, es difícil. "Las perspectivas de mercado no aventuran que exista demanda para una operación de este tipo", contestó Pego en una de las múltiples ocasiones en que los trabajadores le preguntaron al respecto, inquietos por su futuro laboral. También precisó que la entidad sólo se desprenderá de oficinas si "sale ganando".

Con respecto a nuevos recortes de plantilla, pues la entrada del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) obliga a otro plan de adelgazamiento, el director general aseguró que "va a depender de la capacidad para cumplir el plan de negocio", es decir el plan de desinversiones previsto y de captación de capital para cumplir las nuevas exigencias de solvencia. "Antes agotaremos otras posibilidades e informaremos" a vuestros representantes, añade Pego.

Los trabajadores también le preguntan por "tensiones" entre los directivos de Novacaixagalicia, y el director general lamenta "la imagen de división" que se puede ofrecer porque no es cierta. Según Pego, "no se puede confundir" "la pasión" en los debates con "tensiones" en la cúpula.