La planta de producción de North Sails en Cuntis (Pontevedra) fabrica para Greenpeace las velas del nuevo Rainbow Warrior III, el primer barco diseñado exclusivamente para campañas medioambientales, según informaron ayer fuentes de la compañía.

Se trata de un motovelero de 58 metros de eslora y dos mástiles de 50 metros de altura, vestidos por cinco velas que suman 1.300 metros cuadrados y que se fabrican en un tejido ecológico y poco contaminante.

Sus velas de dacron en doble capa, con un corte clásico, se producen de forma totalmente artesanal y requieren una tecnología diferente a la aplicada a los barcos de alta competición, como las del Alinghi o las del VOR 70 Telefónica. Unas 20 personas trabajan en la planta de Cuntis en los últimos detalles de las cinco velas del nuevo buque insignia de Greenpeace, que están fabricadas con fibercon, una fibra de alta tenacidad, en doble capa para una mayor durabilidad.