El Banco de España ha decidido esta tarde intervenir la Caja Mediterráneo (CAM), la entidad española con peor nivel de solvencia, para capitalizarla con 2.800 millones de euros que aportará el FROB mediante la compra de acciones, lo que permitirá abrir posteriormente un proceso para adjudicarla al mejor postor.

En un comunicado, el Banco de España anunció hoy que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) administrará a partir de mañana la caja de ahorros alicantina tras la sustitución de su consejo de administración.

Ese órgano reconoció hoy la imposibilidad de encontrar de inmediato una solución viable para recapitalizar la CAM, después de que el Banco de España le hubiera dado ayer, jueves, un plazo de diez días para que presentara un plan.

El FROB, que con la suscripción de acciones se hará previsiblemente con más del 80 % del capital de la CAM, también otorgará a la entidad una línea de crédito por 3.000 millones de euros, con disponibilidad inmediata, con el objetivo de cubrir las necesidades de liquidez de la caja alicantina.

"Todas las medidas adoptadas hoy garantizan que la CAM pueda seguir operando con normalidad y cumpla con todas sus obligaciones frente a terceros", por lo que "los depositantes y los acreedores pueden estar absolutamente tranquilos", afirmó el supervisor bancario.

La CAM es una de las cinco entidades españolas que el pasado viernes suspendieron las pruebas de resistencia realizadas a la banca europea, al obtener la nota de solvencia más baja, un 3 %. .

La aportación de 2.800 millones del FROB permitirá a la entidad alicantina alcanzar un capital principal superior al 10 %, después de que las pruebas de resistencia de la banca europea publicadas el viernes le otorgaran un capital principal de 1.468 millones de euros (el 3 %).

Esa tasa estaba muy por debajo del 5 % exigido para que aprobara el test de estrés y del 8 % que el Gobierno español pide a todo el sistema financiero español.

Con la decisión tomada hoy, el Banco de España ya ha intervenido tres cajas de ahorros desde que estalló la crisis financiera, la primera fue la Caja Castilla La Mancha (CCM) en marzo de 2009 y la segunda Cajasur en mayo de 2010.

La situación de la CAM se complicó el pasado 30 de marzo, después de que Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura decidieran no seguir con su fusión con la entidad alicantina en el extinto Banco Base por su elevada morosidad, tras la reclasificación de créditos por valor de 5.000 millones de euros.

Para evitar ser nacionalizada, la CAM aseguró en junio que llevaba varias semanas negociando con "diversas entidades y fondos" que querían entrar en el accionariado de su futuro banco, entre los que destacaba supuestamente el fondo de inversión estadounidense JC Flowers.

Ante la frustración del acuerdo con JC Flowers, la CAM intentó evitar el control del FROB al solicitar al Banco de España que parte de su entrada se hiciera con la suscripción de participaciones preferentes.