El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, afirmó ayer que España está "abocada a varios años de ajustes y de esfuerzos", y que tras las próximas elecciones generales del 20-N se continuará con "una política de reformas de ajuste de gastos y de esfuerzo colectivo". La vicepresidenta económica, Elena Salgado, afirmó, tras reunirse con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que las tensiones en los mercados sobre la deuda española "pueden durar aún unos días", y aseguró que el Ejecutivo mantiene "la determinación" de culminar las reformas estructurales que ha iniciado y que cumplirá con el objetivo de reducción del déficit.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha convocado un segundo consejo de ministros para el próximo 26 de agosto, en el que se prevé que adopte nuevas medidas económicas. A este respecto, la ministra de Economía se refirió exclusivamente al anuncio por el propio presidente para el día 19 y reiteró que en él se adoptarán medidas "para apuntalar la reducción del déficit". En concreto, la "racionalización del gasto farmacéutico" y modificaciones en la gestión del Impuesto de Sociedades, pero no un incremento del tipo fiscal. Salgado, en una comparecencia tras la reunión con Zapatero, en ningún momento negó que pudiera haber más recortes en el futuro.

Rodríguez Zapatero expuso al portavoz del BNG, Francisco Jorquera, en conversación telefónica, la necesidad de huir de alarmismos y le dijo que la situación de estos días es coyuntural.

Fuentes del Bloque informaron a Efe de que el presidente del Gobierno se refirió también a que en el mes de agosto hay pocos movimientos en las Bolsas, por lo que son mayores las oscilaciones y producen mayor efecto en la prima de riesgo. Rodríguez Zapatero señaló al portavoz del Bloque que también está afectando a la situación la incertidumbre en Estados Unidos y la importante emisión de deuda que va a realizar Italia en los próximos días.

De acuerdo con las citadas fuentes, el presidente del Gobierno le explicó al representante nacionalista gallego que está en permanente contacto con los Gobiernos europeos y el Banco Central, con la intención de que se emitan más señales de certidumbre a los mercados. Rodríguez Zapatero llamó al diputado nacionalista en el marco de la ronda de conversaciones que mantiene con los portavoces para informarles sobre la crisis de la deuda española y el aumento de la prima de riesgo, informó el Bloque en un comunicado.

La portavoz de Coalición Canaria (CC) en el Congreso, Ana Oramas, aseguró por su parte que en una conversación telefónica con el presidente le encontró "muy tranquilo y sereno" y que le había comunicado que por el momento no prevé tomar "medidas extraordinarias" para hacer frente a la situación.

La ministra de Economía afirmó ayer que la situación en los mercados es de "tensión", pero que ella no la calificaría de "gravísima". Y la achacó a tres situaciones que confluyeron: la ralentización de la economía estadounidense y el retraso de sus políticos en pactar el techo de la deuda y la reducción del déficit; el retraso en aplicar los acuerdos alcanzados por el Eurogrupo el pasado mes de julio para el segundo rescate de Grecia —un proceso que aseguró que se está acelerando en todos los países miembros— y la volatilidad por la escasa negociación propia del mes de agosto.

"Es una situación de tensión que España aborda con relativa tranquilidad porque la deuda pública será a final de año del 68% del PIB, cuando otros países superan el 100%, y la emisión de deuda ya ha cubierto más de dos tercios de las necesidades de financiación para todo el año", explicó Salgado.

España afronta hoy una jornada decisiva. Con la prima de riesgo en máximos y la rentabilidad del bono a 10 años en el 6,29%, el Tesoro Público prevé adjudicar entre 2.500 y 3.000 millones de euros. Pero la ministra fue contundente: "No hemos suspendido ninguna subasta, ni en los momentos de mayor tensión, porque es bueno que se vea la capacidad de España de acudir a los mercados, aunque hayamos pagado en el pasado algún interés mayor, pero en otros momentos ha bajado. Mañana (por hoy) acudimos a la subasta con nuestro mejor criterio y con la esperanza de que el comunicado de Barroso y los contactos mantenidos contribuyan a calmar a los mercados", subrayó.

El Gobierno español sigue con mucha atención el castigo de los mercados a Italia, cuya prima de riesgo alcanzó ayer los 390 puntos básicos. El primer ministro de la República, Silvio Berlusconi, compareció ante el Parlamento para pedir calma al país e insistir en la solidez de la política y la economía de Italia. "La situación a la que tenemos que hacer frente es la directa consecuencia de una crisis de confianza, que tiene que ser afrontada con coherencia y firmeza, sin dejarnos llevar por el nerviosismo de los mercados", afirmó Berlusconi.