El Gobierno español quiere mejorar este año los ingresos del Estado a costa de las grandes empresas. Las nuevas medidas económicas que prepara el Ministerio de Economía, al calor de las dificultades del país en lo mercados financieros, incluyen que las compañías con facturaciones altas aumenten los pagos a cuenta del impuesto de sociedades, el que grava los beneficios. Mediante este procedimiento, el Ejecutivo espera conseguir 2.500 millones de euros de liquidez adicional. Presumiblemente, esta medida irá dirigida a aquellas compañías que facturen más de 6 millones de euros (aunque Salgado no dejó claro dónde estará el límite). En ese perfil encajan más de 1.400 empresas gallegas.

Según los primeros datos conocidos y las explicaciones de Santiago Álvarez, profesor titular de Hacienda Pública, el Gobierno cambiará el modelo de recaudación del impuesto de sociedades para que las grandes empresas aumenten los pagos fraccionados del impuesto de sociedades, el equivalente a las retenciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Es decir, no se sube el tributo, pero las empresas contribuyentes tienen que anticipar sus pagos. "Lo que busca el Gobierno es hacer caja a costa de los empresarios para solucionar sus problemas de liquidez; es una medida a corto plazo que le dejará un importante problema al próximo Gobierno, ya que el Estado tendrá que realizar devoluciones extra el año que viene cuando se liquide el impuesto", subrayó Santiago Álvarez. "Así no se reforma la estructura del impuesto, solo se deja un problema a los que vienen detrás", añadió.

Álvarez alertó además del impacto en el empleo: "Restar liquidez ahora de las grandes empresas, que llevan seis meses seguidos aumentando plantilla (según las estadísticas de la Agencia Tributaria), puede ser contraproducente para la marcha de la economía".

La patronal española CEOE se unió a las críticas y replicó a Salgado que adelantar los pagos "dificultará aún más los esfuerzos de las empresas para salir de la crisis".

También el PP salió en contra de esta reforma del impuesto. El coordinador de Economía de los populares, Cristóbal Montoro, acusó a Salgado de "falsear" el calendario para cumplir con el objetivo de déficit público y duda que hacer que las grandes empresas adelanten pagos logre reducir el desequilibrio de las cuentas.

¿A qué empresas afectará este cambio fiscal? Aunque el Gobierno no lo ha precisado, a efectos fiscales tienen la condición de grandes empresas las que facturan más de 6 millones de euros al año, límite que incluye a muchas de las consideradas medianas. Según las cifras del Informe Económico-Financiero y de la Competitividad Ardán, Galicia tiene más de 1.400 empresas que superan esa cifra de negocio.

Contrato a tiempo parcial

Las medidas de ajuste que aprobará este mes el Consejo de Ministros incluyen también una mayor flexibilidad del contrato a tiempo parcial, que da una mayor libertad en los horarios. Los empresarios podrán disponer del 10% de la jornada para distribuirla de forma irregular.

Los sindicatos han salido en contra de esta propuesta. Las direcciones CCOO y UGT sostienen que esta reforma "rompe la naturaleza bilateral del contrato de trabajo al dar poder unilateral al empresario". El Gobierno pretende alentar de ese modo la anémica generación de empleo.