La canciller alemana, Angela Merkel, felicitó ayer al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, por el esfuerzo "titánico" que ha hecho España al aprobar muchas reformas en un corto período de tiempo.

El elogio de Merkel en Varsovia a Zapatero, donde ambos participan en la cumbre de la Asociación Oriental, que reúne a los países miembros de la Unión Europea y a las ex repúblicas soviéticas vecinas, coincidió con el que también ha dedicado al dirigente español el periódico económico británico Financial Times.

Uno de sus articulistas, Tony Barber, destacó que Italia está ahora en mayor riesgo que España, porque el Gobierno español ha actuado de forma "más decidida" para introducir reformas a favor del crecimiento y para poner en orden sus finanzas públicas. "Italia debería mirar a España en busca de inspiración", señala.

"España es un ejemplo", dijo también Merkel, según fuentes del Gobierno español. La canciller se interesó por el futuro de Zapatero una vez que abandone la primera línea de la política y el presidente del Gobierno español le explicó que no se presenta a las elecciones del 20 de noviembre pero que formará parte del Consejo de Estado en el sitio reservado a los ex presidentes del Gobierno.

"El Gobierno Zapatero llegó el año pasado a la conclusión de que lo más inteligente era ser un alumno aplicado de Alemania y de sus lecciones sobre disciplina fiscal y reforma económica", indica el Financial Times, un periódico a menudo crítico con las economías mediterráneas. El diario también señala que en las elecciones generales de noviembre es probable que se produzca un clara victoria del PP, lo que ofrece la perspectiva de un Gobierno "fuerte" para los próximos cuatro años. "Una dosis del mismo tratamiento podría hacer maravillas en Italia también", dijo.

Mientras tanto, el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, prosiguió ayer la gira por Europa para convencer a los líderes de su voluntad reformadora, condición impuesta para recibir un nuevo paquete de ayudas. Papandreu se entrevistó con el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y, horas más tarde, con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, igual que había hecho tres días antes con Merkel.