La portavoz socialista en el Ayuntamiento de A Coruña, Mar Barcón, ha apelado hoy a la responsabilidad de todos para que el debate sobre Novacaixagalicia se centre en lo que de verdad importa a los gallegos y se desvele cuántas indemnizaciones quedan pendientes.

En rueda de prensa, Barcón, que dimitió como consejera de la entidad en desacuerdo por el pago de indemnizaciones millonarias a tres directivos, ha defendido que la nueva entidad se convierta en el instrumento financiero que Galicia necesita y que fluya el crédito para que los empresarios y las familias gallegas puedan desarrollar su actividad y hacer frente a sus hipotecas.

La dirigente socialista ha insistido en que las indemnizaciones son "impúdicas" y sobre todo "autistas", porque en un momento en el que los ciudadanos están en situación difícil, en la que no fluye el crédito, que las personas no pueden pagar la hipoteca y las empresas no tienen crédito, no se pueden permitir.

En este sentido y ante esta situación, la portavoz socialista y exconsejera ha lamentado que algunos estén más preocupados por su dimisión que por lo que de verdad importa a los ciudadanos.

Así, se ha referido a las declaraciones de algunos políticos que por "intereses partidistas" se han centrado en su figura en vez de denunciar las indemnizaciones y la situación económica de la entidad.

Barcón se ha preguntado por el papel de la Xunta de Galicia, cuál es su función de control y del resto de organismos.

"Es obvio que el Banco de España es regulador, que la Xunta tiene un representante en el consejo, ejerce un papel supervisor y encargó una auditoría que valoró en 1.700 millones NCG", ha advertido

"Quién tiene responsabilidades que tome las decisiones que tenga que tomar. Apelo a la responsabilidad de todos, yo he asumido mi responsabilidad", ha explicado.

Por ello, la portavoz socialista ha insistido en que lo importante es escuchar a los ciudadanos y establecer los mecanismos para que no vuelva a pasar, para que se tomen las medidas oportunas contra estas indemnizaciones, "porque no puede ser que tres directivos cobren el presupuesto de la obra social", y lo que se debe perseguir es que los ciudadanos dispongan de una entidad que responda a su necesidades y demandas.

Barcón ha insistido en que presentó su dimisión por "responsabilidad ética y moral" y por asumir la responsabilidad como consejera que no tuvo conocimiento de estas indemnizaciones.