En medio de un nuevo debate sobre otra ronda de recapitalización del sector financiero por la que clama Bruselas con la canciller alemana Angela Merkel como portavoz, y ante las dudas también de que España pueda quedarse por debajo del límite del 6% de déficit impuesto de acuerdo con las autoridades europeas, el Gobierno ha decidido dejar en el propio sector las posibles pérdidas que puedan derivarse de las recientes inyecciones que el FROB suministró a tres cajas, además de la intervenida CAM, para adecuarlas a su decreto de solvencia y alejar dudas sobre la estabilidad del sistema. Unnim, CatalunyaCaixa y la fusión gallega, bancarizada ya con casi 2.500 millones de euros de dinero público. Los tres fondos de garantía que las entidades llenan para cubrir los depósitos de clientes en caso de pérdidas se unirán en uno que servirá de escudo al FROB, de manera que cualquier desembolso no supondrá deuda para el Estado. ¿Qué supone el cambio? Entre otras cosas, que los bancos -con el fondo más elevado, por encima de los 3.100 millones- asumirán parte del coste de la reordenación financiera protagonizada por las cajas, al igual que las entidades de ahorro que cumplían ya la normativa de recursos propios o las que se recapitalizaron por su cuenta.

"Una medida adicional", admite Elena Salgado, sobre todas las contempladas hasta ahora para contener el gasto público y contentar a la Comisión Europea. La vicepresidenta económica no descarta, además, que en algún momento, "si resulta preciso", el fondo aporte más recursos para el saneamiento de las entidades. Las "garantías" para asumir pérdidas del FROB -con 7.551 millones en las nacionalizaciones- se materializan en los 6.593 millones de euros que suman todos los fondos, sin que pierdan su función original, la cobertura de hasta 100.000 euros por clientes en depósitos entre entidades que estallen y cualquier otra medida para fortalecer la solvencia del sector.

Para adelantarse a cualquier crítica, sobre todo de los bancos, Salgado lanzó el mensaje ayer de que la crisis es "sistémica" y hay que beneficiar "al conjunto del sector". Una reforma "razonable" que se tramitará con un real decreto que el Ejecutivo impulsará en "un próximo" Consejo de Ministros.

Diversas cajas de ahorros consultadas por Europa Press estiman que la decisión del Gobierno de unificar los fondos de garantía de depósitos de bancos, cajas y cooperativas de crédito en uno solo (FGD) tendrá un efecto neutro en los clientes y las entidades financieras. Fuentes de varias cajas coincidieron en subrayar que la iniciativa anunciada por la ministra de Economía Elena Salgado no afectará a los clientes, porque sus depósitos están asegurados de la misma forma que antes, pero a través de un único FGD.

También descartaron que suponga un cambio para las cajas de ahorros porque estas entidades seguirán haciendo sus aportaciones al fondo de forma similar a como lo hacían antes. "Es una medida que a efectos prácticos se puede calificar de poco relevante", sostuvo un responsable de una caja.

La Asociación de Usuarios, Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) exigió al Gobierno que el nuevo fondo de garantía de depósitos, cuya creación anunció ayer el Ejecutivo, "cubra suficientemente las indemnizaciones a los depositantes ante cualquier quiebra financiera".

Adicae hizo esta consideración después de que la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, anunciara la unificación de los fondos de garantía de depósitos de bancos, cajas y cooperativas de crédito en uno solo, para que el sector asuma posibles pérdidas futuras en las entidades inmersas en la reestructuración financiera. Al respecto, Adicae también considera "imprescindible" que se prevea la aportación económica del Banco de España en caso de riesgo de pago o de demora en las indemnizaciones por el fondo de garantía.

Adicae, que recordó que los activos que tendrá el fondo alcanzarán los 6.593 millones de euros, denunció que dicho importe vaya a ser utilizado ya casi en un 50 % para cubrir los "agujeros" de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) acometió sendas ampliaciones de capital en esta semana por 100 y 335 millones de euros, fórmulas de captar financiación sin acometer nuevas emisiones, según figura en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Concretamente, se trata de la primera y la segunda ampliación del importe en circulación de una emisión de bonos llevada a cabo a principios de julio del presente ejercicio con un cupón del 1,292% y del 1,307%, respectivamente.

Una vez acometidas las dos operaciones, el nuevo importe en circulación de dicha emisión del organismo dependiente del Banco de España se eleva a un total de 2.185 millones de euros.

Según expertos consultados por Europa Press, se trata de una operación habitual en los mercados, por la que se aprueba un importe máximo de la emisión y luego se va ejecutando por tramos para facilitar la digestión de los mercados.

El organismo dependiente del Banco de España aprobó recientemente la inyección de capital en Catalunyacaixa (1.718 millones de euros), Novacaixagalicia (2.465 millones) y Unnim (568 millones), con lo que asume más del 90% del capital de las tres entidades. En total ha inyectado 7.551 millones de euros públicos en las cajas.

El FROB tiene por objeto gestionar la reestructuración de entidades y reforzar sus recursos propios.