La Fundación Barrié tendrá un 7,5% del Banco Popular, pero este peso en el capital no está garantizado a medio plazo. La principal accionista del Banco Pastor tendrá que acudir en sólo unos meses a la ampliación de capital que prevé realizar el Banco Popular para captar 700 millones si quiere mantener su porcentaje en el accionariado de la entidad que resultará de la absorción del Pastor. El banco que preside Ángel Ron prevé captar ese capital a través de una emisión de bonos convertibles en acciones con el objetivo de compensar la caída en su ratio de capital de máxima calidad, el core capital, derivada de la operación anunciada oficialmente ayer.

El nuevo Popular prevé destinar 1.500 millones de euros a engordar el colchón de provisiones en los próximos meses para cubrir posibles incrementos de la morosidad. Pero esa maniobra reduce la ratio de core capital del grupo del 9,8% actual al 9,1%, más débil pero dentro de los límites requeridos por el Banco de España. Para recuperar esa caída, el Popular programa "en una segunda fase" y después de haber consolidado la absorción del Pastor -en el primer trimestre de 2012- esa ampliación de capital, que obligará a la que será primer accionista de referencia del grupo bancario a incrementar su inversión para mantener su peso en el capital o, bien, renunciar y ver mermada su representación, por debajo del 7,5% actual.

Banco Popular absorberá Banco Pastor en el primer semestre de 2012, en cuanto finalicen los trámites necesarios, -como la autorización del Banco de España a la fusión y las juntas de accionistas la respalden de forma oficial-, y la entidad gallega pasará a convertirse en una filial del grupo resultante. Aunque como ayer reconoció el presidente del Popular, está por determinar cómo se estructurará jurídicamente esa filial, la idea inicial es que el Pastor sea la marca comercial del grupo en Galicia y que el Popular mantenga unas cuantas oficinas de representación.

Los accionistas de referencia del Pastor, que suman un 52% del accionariado, firmaron ayer la aceptación de la Oferta Pública de Acciones (OPA) "amistosa y voluntaria" lanzada por el Popular, lo que significa que los hasta ahora accionistas del Pastor recibirán un 1,115 acciones del banco madrileño por cada título de la entidad gallega. El intercambio supone haber valorado la acción del Pastor en 3,97 euros, un 31% más de la cotización con la que cerró el viernes y valorar el banco coruñés en un 0,77% de su valor en los libros contables. Para ello, el Popular lanzará una ampliación de capital por valor de 1.375 millones, equivalente al valor patrimonial de Banco Pastor. Después, cuando todo eso proceso esté concluido, se producirá la segunda captación de capital a través de convertibles.

La presentación pública del nuevo proyecto aclaró pocas incógnitas sobre las repercusiones de la operación para Galicia, al margen del total compromiso del presidente del Popular, Ángel Ron, de que los ajustes que sean necesarios se realicen a través de soluciones no traumáticas. El directivo reconoció que buena parte del ahorro que se espera en la operación se centrará en los servicios centrales del Banco Pastor, sobre su sede en el Cantón Pequeño, donde trabajan unas 700 personas. No hay nada definitivo, pero Ron dio por segura una solución que permitirá mitigar ese impacto; ubicar en la sede coruñesa algún "centro administrativo" del banco.

¿Qué papel tendrá la actual cúpula del Pastor en la nueva entidad? José María Arias será el presidente de la filial gallega y vicepresidente del Popular, aunque todavía no está decidido si esa vicepresidencia tendrá poder ejecutivo, una cuestión que Ron definió ayer como "aspectos más personales" que están pendientes de definición. "Hay un grado de entendimiento enorme", dijo, aunque recalcó que lo que ayer arrancó es el principio de un proceso en el que el organigrama futuro todavía está sobre la mesa. Ron se reunirá de hecho hoy en A Coruña con la cúpula del Pastor, que según expresó ayer, "ha sido muy bien valorada por la cúpula del Popular en los primeros contactos".

El máximo responsable del Popular, quien recordó que entre las dos entidades protagonistas se produjeron varios traspasos de directivos -el consejero delegado del Pastor, Jorge Gost, procedía de él- proclamó que el sector financiero "no está sobrado de talento" y mostró su disposición a contar con "los mejores profesionales".

La "fórmula jurídica" no está decidida al 100%, pero el Popular prevé traspasar todo su negocio en Galicia a la marca Banco Pastor -salvo algunas oficinas comerciales de representación-, que operaría como tal para el mercado gallego como una filial de la entidad de cabecera, un modelo que, según Ron, repetiría la experiencia del Banco de Galicia. Nada hay escrito de momento que garantice la pervivencia de esa marca durante un límite de tiempo -el Banco de Galicia desapareció como tal en 2008-, aunque la vocación de los directivos es que "dure para siempre". "La experiencia del Popular nos dice que en este tipo de acuerdos es mejor no fijar un periodo de tiempo. El papel firmado es un acuerdo entre caballeros", aseguró Ron.

La operación, como se encargó de recordar el presidente del Popular incrementa la presencia de esta entidad en Galicia un 120%, mientras que la presencia del Pastor en mercados "de crecimiento potencial" como Madrid, Cataluña o Valencia es del 20%.

Ron, que llevó la voz cantante en la presentación de la OPA -celebrada en la sede del Popular en Madrid-, adelantó que las sinergias de la operación -valoradas en 354 millones hasta 2014- se harán "de forma gradual, amistosa", aunque el mayor volumen de duplicidades que se encontrará con el Pastor es en las oficinas de fuera de Galicia. Es precisamente en ese territorio nacional, donde el Popular espera llegar a un acuerdo con su accionista Credit Mutuel, para que asuma las sucursales con su negocio asociado.

Sin tutela del Banco de España

Los dos directivos desmintieron ayer que el Banco de España hubiera tutelado o provocado la absorción del Pastor. Ángel Ron lo descartó "rotundamente", y aunque a estas alturas el supervisor financiero está informado de los detalles de la operación y ha dado su beneplácito a crear una entidad más solvente, todavía tendrá que emitir la autorización oficial al proceso.

Si la operación ha provocado ciertos recelos en Galicia -sobre todo al producirse una semana después de conocerse la ínfima valoración de NCG Banco-, tampoco parece haber sido bien recibida en Madrid, donde algunos analistas consideran que el que ha hecho un negocio redondo es el banco coruñés. La Bolsa de hecho confirmó esa visión, con una subida del 21% en las acciones de la entidad que preside José María Arias, hasta los 3,68 euros en que cerraron. Los títulos del Popular bajaron un 1% al inicio, aunque finalmente cerraron con una tímida subida del 0,98%.

Con los 1.500 millones de euros que el nuevo Popular destinará a provisiones, ambas entidades sumarán un colchón de 8.200 millones de euros, lo que situará a la entidad como la única del sector financiero español que alcance las cobertura recomendada en el escenario base de los test de estrés que el supervisor europeo hizo en julio pasado y llegar a un grado de cobertura de activos del 58%.