La agencia Standard & Poor's (S&P) rebajó un escalón la calificación crediticia a largo plazo de España, desde AA a AA-, con perspectiva negativa y justificó su decisión en el elevado desempleo de España, su débil crecimiento económico, las duras condiciones financieras y el alto nivel de endeudamiento del sector privado.

"A pesar de las señales de resistencia en el desempeño económico durante 2011, vemos destacados riesgos para las perspectivas de crecimiento de España debido al alto desempleo, las duras condiciones financieras, el aún alto nivel de deuda del sector privado, y la probable desaceleración económica en los mayores socios comerciales de España", explicó S&P en un comunicado.

La agencia señaló que los "activos problemáticos" podrían continuar debilitando el sistema bancario español y que la "incompleta" reforma laboral podría contribuir a agravar el problema del desempleo, factores que pesarían en la recuperación.

S&P advirtió de que podría volver a rebajar la calificación crediticia del país si, de acuerdo con sus previsiones, "la economía española se contrae en 2012, la posición fiscal se desvía significativamente de los objetivos presupuestarios del Gobierno, y se retrasan la segunda reforma laboral u otras que puedan impulsar el crecimiento económico". La agencia prevé que la economía española crezca en términos reales cerca de un 0,8% este año, mientras que para 2012 espera un crecimiento del PIB del 1%, medio punto menos de lo estimado por S&P el pasado mes de febrero.

Este recorte de la calificación crediticia a largo plazo de España se produce unos días después de que esta misma agencia recortara la calificación crediticia a 10 entidades financieras españolas, entre ellas Banco Santander y BBVA, debido al riesgo económico de España.

Standard & Poor's indicó entonces que la economía de España se enfrenta a riesgos en su perspectiva de crecimiento a corto plazo, y que su actividad del mercado inmobiliario sigue "deprimida" y la turbulencia en los mercados de capital ha aumentado.

El mismo día en que S&P rebajaba la calificación a la banca española, Fitch Ratings también comunicaba el recorte de la calificación crediticia a la gran banca española.

Fitch rebajó también la pasada semana en dos escalones la nota de solvencia de España, hasta AA- desde AA+, con perspectiva negativa.

La vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, anunció ayer que el Estado ha ingresado 2.000 millones de euros no presupuestados a través de la subasta del espectro radioeléctrico, que junto a otros 2.000 millones ahorrados en el pago de intereses de la deuda dan un margen de 4.000 millones para conseguir el objetivo de déficit a fin de año, del 6 % del PIB.

"Tenemos 4.000 millones de euros de margen, cuatro décimas de déficit, para cumplir con el objetivo de déficit", aseguró Salgado tras el Consejo de Ministros.

Salgado indicó también que no se tomarán medidas para paliar la falta de ingresos por la venta de Aena y Loterías, ya que considera que hay un "colchón suficiente" para absorber esa carencia.

Elena Salgado achacó a la tensión financiera global y, en particular, a la que afecta a la zona del euro, la rebaja aplicada por Standard & Poors.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Salgado dijo que S&P, al igual que hizo la agencia Fitch la semana pasada, reconoce el trabajo que se ha hecho en España y la resistencia de la economía española "en condiciones adversas".

Incluso en el supuesto de que la banca tuviera que ser recapitalizada con dinero público, añadió, el informe de S&P admite que la deuda se mantendría en niveles relativamente reducidos. Además, señaló, la agencia valora y considera "favorable" el cambio constitucional y las reformas estructurales.

No obstante, lamentó que el informe de S&P no haya tenido en cuenta la reforma del mercado laboral, una reforma cuyos efectos tardarán en hacerse visibles, al tiempo que expresó su confianza en que las decisiones que se adopten en el Consejo Europeo que debe celebrarse el próximo día 23 generarán "crecimiento y confianza". La ministra admitió que siempre se puede mejorar, aunque insistió en que, pese al recorte, la calificación de la deuda soberana española sigue siendo de "excelente calidad".

La Comisión Europea (CE) rechazó comentar la decisión de Standard & Poors de rebajar la calificación de la deuda soberana española y subrayó las "importantes" medidas aprobadas por las autoridades nacionales para corregir el déficit público.

"No hacemos comentarios sobre la calificación de las agencias. Dicho esto, recordamos que España ha tomado medidas importantes para consolidar sus cuentas públicas y cumplir con los objetivos acordados con sus socios europeos", respondió el portavoz económico de la CE, Amadeu Altafaj, a las preguntas de los periodistas.

La Bolsa y la prima de riesgo de España se comportaron ayer de manera positiva pese a la rebaja aplicada por la agencia de medición de riesgos Standard & Poors a la deuda soberana española.

Al cierre de los mercados de renta variable, el selectivo español Ibex-35 registró un alza de 32 puntos, el 0,36%, hasta 8.975,50 puntos.

En Europa, con el euro a 1,386 dólares, subieron las principales plazas; las grandes tuvieron un comportamiento similar: Milán se anotó el 2,49%; Londres el 1,17%; el índice Euro Stoxx 50, el 0,98%; París, el 0,97%, y Fráncfort, el 0,89%.

El mercado había dado por descontado el castigo infligido por la agencia a España, cuya prima de riesgo no llegó a acusar la noticia, en tanto que el mercado de renta variable aguantó el tirón bajista que aplicaron algunos bancos.

Al cierre de los mercados, el diferencial que existe entre la rentabilidad de la deuda española y la alemana -que equivale a la prima de riesgo que perciben los inversores por comprar deuda de España- se situó en los 301 puntos, por debajo de los 308 puntos del cierre del jueves.

En la reducción de la prima de riesgo influyó el Banco Central Europeo que, en un apoyo hacia España e Italia, compró ayer deuda soberana de los dos países, según datos recabados por EFE-Dow Jones. Pese al buen comportamiento de las bolsas, los inversores continuaron ayer preocupados por los previsibles nuevos requisitos de capital a los que tendrán que hacer frente las entidades financieras y, tal y como explica el equipo de estrategia de Saxo Bank, a las sucesivas noticias que "azotan" al sector bancario. Entre ellas, los analistas destacan la rebaja aplicada por Fitch al gigante suizo UBS, que en el mismo informe amenaza a BNP Paribas, Crédit Suisse, Deutsche Bank y Societé Générale.

En la delicada situación de los bancos incidía también el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs, que calculó ayer que las entidades españolas podrían necesitar hasta 58.000 millones para aprobar unas pruebas de solvencia más exigentes.