La CEOE prevé que la economía española crezca un 0,7% tanto este año como el próximo, lejos del 1,3% y del 2,3% estimado por el Gobierno en su cuadro macroeconómico, mientras que la tasa de paro se situará, según sus cálculos, en el 21,1% en 2011 y en el 21,4%, también lejos de lo augurado por el Ministerio de Economía y Hacienda (19,8% y 18,5%, respectivamente).

De esta forma, si se cumple el escenario pintado por la patronal, el número total de parados aumentará este año en 235.000 personas, hasta alcanzar los 4,8 millones de desempleados, mientras que en 2012 el volumen de parados se quedará a las puertas de los 5 millones de desempleados, en concreto 4.939.900 parados.

No obstante, la CEOE alerta de que podría sobrepasarse esa temida barrera de los 5 millones de parados durante el primer trimestre de 2012, alcanzando así la tasa de paro un máximo del 22%, aunque posteriormente "experimentará suaves descensos".

En su informe de previsiones para la economía española para el bienio 2011-2012, recogido en su boletín de octubre, la patronal que preside Juan Rosell también 'desinfla' las expectativas del Gobierno en los objetivos de déficit público al dibujar un panorama más desalentador.

Así, la organización empresarial cree que el déficit alcanzará el 6,4% del PIB este año (cuatro décimas más que lo dicho por el Gobierno) y el 5% en 2012 (frente al 4,4% del Ejecutivo). En ambos casos, la CEOE explica que serán las administraciones centrales las que soporten la reducción del déficit público, pues los entes territoriales se encuentran "fuertemente endeudados" y finalizarán el presente año con un desequilibrio superior al 4% del PIB, según sus cálculos.

A la vista de estos datos, para la organización empresarial "parece obligado" que el Gobierno que salga de las urnas el próximo 20 de noviembre implemente nuevas medidas para cumplir con los objetivos anunciados de déficit público.

"El año 2012 va a ser otro año muy difícil para nuestro país. En las actuales circunstancias, el cumplimiento del Pacto de Estabilidad va a resultar complicado, con un crecimiento de la economía tan débil y, al mismo tiempo, un ajuste presupuestario del sector público que erosiona aún más la demanda interna, ya de por sí ahogada por una restricción de crédito que se prolonga en el tiempo", advierte.