El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, advirtió ayer de que no debe "forzarse una recapitalización indiscriminada" del sector financiero europeo sin resolver de forma "definitiva" el problema de la deuda pública y la crisis que arrastra al euro.

"Poner en duda de forma generalizada la sostenibilidad de la deuda pública o del sistema financiero europeo puede llevarnos a una espiral imparable de crisis soberanas y bancarias", avisó Botín durante su intervención en la IV Conferencia Internacional de Banca.

No obstante, Botín admitió que es "posible" que algunas entidades afectadas por la crisis de la deuda pública griega, "o de los mercados en general", necesiten una "base más amplia" de capital.

"La única respuesta factible", según Emilio Botín, ante los desafíos de la zona euro es "más integración política y económica". "Los líderes europeos han sido muy claros: el euro no tiene marcha atrás", recordó.

En un repaso a la situación del sistema financiero europeo, el banquero, que avisó de que éste necesita "tiempo" para ajustarse a los cambios iniciados, también rechazó de plano fijar una tasa a las transacciones financieras, la conocida como Tasa Tobin.