-¿Qué panorama económico han dibujado para que eche a andar la unión del Popular y el Pastor?

-España tardará en emprender la senda de la recuperación. El principal problema de la economía española es la liquidez de su sistema. Si no hay liquidez, no hay financiación y sin ella, no hay recuperación. Por eso es importante volver a recuperar la confianza, la financiación y que el dinero fluya. En ese momento empezaremos a recuperarnos de la crisis.

-¿Qué cree que debería hacer el Gobierno que salga de las elecciones del 20-N?

-El control de los acontecimientos del país escapa a nuestras manos. Hubo decisiones que había que haber tomado y no se puede recuperar el tiempo perdido. En este momento depende de la credibilidad del sistema financiero europeo y de cómo los mercados ven a ese sistema y a los países periféricos europeos. Ahora yo creo que lo más importante es que la Unión Europea afronte de una vez por todas y definitivamente el problema que le está atenazando, que es la pérdida de credibilidad de alguno de sus estados miembros y los riesgos de contagio que puede provocar en las economías periféricas. Hay un problema importante de liderazgo en la unión como tal, no dentro de los estados.

-Pero sin embargo la Unión Europea considera que el problema sigue siendo la banca y plantea una nueva recapitalización. El panorama desde las entidades se debe de ver aterrador, ¿no?

-Los resultados de los test de estrés planteados para devolver la confianza a los mercados financieros internacionales sobre el sistema financiero europeo no han cumplido su objetivo. Calificar la deuda soberana como un activo de riesgo entrañaría un enorme riesgo, va a poner en tela de juicio las inversiones en deuda soberana y lo más preocupante va a ser quién va a financiar a los estados en el futuro. Es abrir una puerta extremadamente peligrosa, con enorme riesgo de contagio y que no sabemos cómo van a juzgar los mercados si se aprueba.

-¿Qué efectos puede tener plantear que las entidades que no cumplan con los nuevos criterios no puedan repartir dividendos?

-Resulta extraordinariamente peligroso. ¿Cómo se le puede pedir a los bancos más capital y que no se retribuya a los accionistas? Me parece un sinsentido. La recapitalización de una entidad financiera es en este momento un proceso difícil. Sólo se puede acudir a los mercados de capitales, que están cerrados para una parte importante del sistema financiero, con lo que en ese panorama, sólo entrarían a fondos extraordinariamente especulativos y un poco buitres, algo que de alguna manera ya ha pasado. Establecer de la noche a la mañana que el core tier-1 de una entidad llegue del 7 al 9 me parece difícil, peligroso y no sé cómo se va a hacer sin mermar a los accionistas de las instituciones.