El Gobierno español está satisfecho por el hecho de que las cumbres de la UE y de la eurozona celebradas hoy en Bruselas hayan alejado a España del foco de los países que aún deben hacer sus deberes para afrontar la crisis económica en general y los problemas de déficit en particular.

Fuentes del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero han subrayado a Efe que las diversas intervenciones de los líderes europeos y de los representantes de las instituciones de la UE han dejado claro que no incluyen a España en el mismo grupo que otros países como Italia.

Citan por ejemplo, las palabras del presidente francés, Nicolás Sarkozy, en las que, en rueda de prensa, ha asegurado que España ya no se encuentra en primera línea de los problemas económicos y financieros de la zona euro.

Sarkozy ha explicado que eso ha sido gracias a los "enormes esfuerzos del Gobierno del señor José Luis Rodríguez Zapatero y el sentido de la responsabilidad de la oposición del señor Mariano Rajoy".

Los líderes de la UE se mostraron a favor de estudiar "una reforma limitada" de los tratados para mejorar el funcionamiento de la zona euro y aumentar la disciplina fiscal de sus miembros, según anunció hoy el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

Una reforma "limitada" significa que no supondrá "un cambio profundo de la arquitectura institucional" creada por el Tratado de Lisboa, afirmó el presidente del Consejo Europeo. Van Rompuy recalcó que la reforma de los tratados no es el objetivo en sí, sino que es "profundizar la unión económica y reforzar la disciplina fiscal".

El objetivo de la reforma sería "reforzar la convergencia económica de la zona euro, mejorar la disciplina fiscal y profundizar la unión económica", según el texto de conclusiones aprobado hoy por los jefes de Estado y Gobierno de la UE.

Alemania quiere que el procedimiento esté concluido como mucho en un año, avanzó el sábado en Bruselas el ministro germano de Exteriores, Guido Westerwelle.

España no tiene inconvenientes con esa reforma, ya que permitirá fortalecer "la arquitectura de gobierno económico de la zona euro" y afrontar "en mejores condiciones" futuras crisis, dijo también el sábado el secretario de Estado español para la UE, Diego López Garrido.

Westerwelle explicó a los responsables comunitarios de Asuntos Europeos que su Gobierno quiere endurecer el artículo 126 del Tratado sobre el Funcionamiento de la UE, que trata los déficit excesivos.

Nueva reunión

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebrarán el próximo miércoles una nueva cumbre para discutir las medidas contra la crisis financiera, antes del encuentro que mantendrán los dirigentes de los países de la zona del euro ese mismo día.

En términos más amplios, Londres ha formulado una petición formal para que los estados que no forman parte de la eurozona puedan discutir cuestiones relacionadas con la moneda única, ya que considera que tiene implicaciones para sus intereses económicos.

Suecia y República Checa apoyan la idea, pero España por ejemplo la rechaza de manera frontal, pues cree que este planteamiento puede suponer que los países que no forman parte del euro condicionen los avances de la zona de la moneda única.