El cogubernamental Partido Liberal Alemán (FDP) respaldó hoy el fondo permanente de rescate del euro en una consulta interna cuyo resultado se considera decisivo para la continuidad de la coalición que dirige la canciller federal, Angela Merkel.

El presidente de los liberales, vicecanciller alemán y titular de Economía, Philip Rösler, anunció que más de un 54 % de los afiliados del FDP defendió la línea de la dirección del partido y el Gobierno federal, si bien comentó que la consulta carecía de validez al no alcanzarse la mínima participación necesaria.

El resultado supone un fracaso para el grupo de liberales euroescépticos en torno al diputado Frank Schäffler, quienes propusieron la consulta y que han votado en el Parlamento en contra de la mayoría de las iniciativas gubernamentales para rescatar el euro.

Rösler explicó que el quórum mínimo era de 21.500 votos -un tercio de los casi 65.000 afiliados-, pero que solo votaron 20.364, de los que un 54 % aprobaron la propuesta de la ejecutiva del FDP a favor del fondo permanente de rescate y un 44 % la iniciativa en su contra de los euroescépticos.

Pese a lo positivo del resultado, lo ajustado del mismo no dirime la crisis de liderazgo de Rösler, quien tras dar a conocer el escrutinio se reunió con la cúpula de su formación para analizar la situación.

El resultado de la consulta interna entre los afiliados del FDP se produce tan solo dos días después de la inesperada dimisión de su secretario general, Christian Lindner, en medio de una crisis existencial de los liberales, amenazados con desaparecer de la escena política alemana.

Los distintos fracasos electorales a lo largo de este año y la pérdida de representación en varias cámaras regionales, así como su permanente hundimiento en los sondeos electorales por debajo de la cota del 5 % para conseguir diputados en el Bundestag (Parlamento federal) vaticinan un futuro incierto para los liberales.

De haber triunfado en la consulta la postura de Schäffler y su grupo de rebeldes, el FDP se habría visto abocado a un conflicto de lealtad en el Bundestag.

Los parlamentarios liberales hubiesen tenido que elegir entonces entre apoyar el fondo permanente de rescate y contradecir a sus bases o rechazarlo y votar con ello en contra del propio gobierno federal, lo que hubiese amenazado la continuidad de la coalición de Merkel.