Los astilleros ya no podrán recibir ayudas por cierre a partir del próximo mes de enero, según ha dictado la Comisión Europea (CE), que ha modificado el marco aplicable de las subvenciones estatales a la construcción naval. Estas ayudas se destinaban a sufragar los costes resultantes del cierre total o parcial de los astilleros, así como de las indemnizaciones a los trabajadores despedidos o jubilados anticipadamente. Los sindicatos avisan de que esta nueva prohibición agravará aún más la situación del naval en España, ya que muchas atarazanas privadas están inmersas en procesos concursales y podrían entrar en liquidación.

Desde 2003 y hasta el próximo 31 de diciembre, las subvenciones estatales a la construcción y reparación naval estaban permitidas por la Comisión Europea si se trataba de ayudas al cierre, a la investigación, desarrollo e innovación, a la creación de empleo, créditos a la exportación o ayudas regionales. Pero a partir del próximo 1 de enero y durante un plazo máximo de dos años, Bruselas sólo permitirá las subvenciones a la innovación, las regionales y los créditos a la exportación; el resto, serán consideradas ayudas ilegales.

"Este problema puede ser tan o más importante que el bloqueo al tax lease", advierte el secretario general de MCA-UGT en Galicia, Manuel García.