Castelo Soluciones Estructurales, la firma constituida por los extrabajadores de Prefabricados Castelo tras su suspensión de pagos, cerrará el año con una facturación de 6 millones de euros, por encima de lo previsto en su plan de negocio, tras cerrar nuevos contratos, como el del futuro hospital de Vigo. La Xunta, a través de XesGalicia y del Igape, desembolsará más de 4 millones de euros en créditos y avales para que la nueva empresa pueda seguir adelante, según confirmó ayer el conselleiro de Industria, Javier Guerra, durante una visita a las instalaciones de O Porriño.

Castelo Soluciones es una Sociedad Anónima Laboral (SAL) en la que participan 163 trabajadores y que decidió el pasado verano la compra de tres de los centros de producción de la extinta Prefabricados Castelo: los de Coirós, O Porriño (Pontevedra) y Ocaña (Toledo). La planta coruñesa, así como la de Ocaña, ya operan al 100%, según informaron ayer desde la compañía, aunque la porriñesa está al 70%, y parte de la plantilla aún está bajo un expediente de regulación de empleo temporal y rotatorio.

Guerra explicó que el Igape ha concedido un aval para financiamiento y otro técnico, uno al 50% y el otro al 70%; y que Xesgalicia concederá un préstamo por valor de 2 millones. El director del grupo, Jaime Lorenzo, reveló que Castelo participa en un proyecto para Repsol en Sudamérica, sobre el cual ha esperado que contribuya a unos "cimientos firmes para que el futuro sea mejor", aunque la mayor parte de su negocio es nacional.