El Gobierno de España otorgará avales por 100.000 millones de euros a la banca durante 2012. El ministro de Economía, Luis de Guindos, defendió ayer la medida, incluida en el decreto ley que recoge los primeros ajustes del Gobierno de Rajoy pero no se hizo pública hasta su publicación en el BOE, para evitar el cierre del crédito.

Hubiera sido "una gran irresponsabilidad" no prorrogar estos avales, pues, explicó, servirán para que las entidades acudan a las subastas de liquidez del Banco Central Europeo (BCE), dado que la banca española tiene "enormes dificultades de financiación en los mercados de capitales". Sin avales, remarcó De Guindos, habría "una situación absoluta de cierre de crédito".

Los 100.000 millones servirán para que se otorguen de avales a las "emisiones de bonos y obligaciones nuevas que realicen las entidades de crédito residentes en España con una actividad significativa en el mercado de crédito nacional". El aval garantizará tanto el principal de la emisión como los intereses ordinarios.

El sector financiero aplaude la medida que ayuda a las entidades a superar las dificultades para hacer acopio de capital en los mercados y así poder luego conceder créditos. Fuentes financieras explicaron ayer a Efe que la banca europea recurrió a los avales con el estallido de la crisis financiera ante la desconfianza de los inversores en el sector financiero, pero dejó de hacerlo cuando la prima de riesgo española se disparó con la crisis de la deuda soberana del euro.

La razón fue que el precio que empezó a tener que pagar la banca por estos avales resultaba mucho más caro que la financiación directa a través del Banco Central Europeo y además era prohibitivo, pues al precio del aval había que sumar la prima de riesgo del avalista. En cambio, ahora la renovación de estos avales, que ya fueron concedidos en octubre de 2008 por el Gobierno de Zapatero como medida extraordinaria contra la crisis, puede ayudar a la banca a refinanciar este año más de 120.000 millones de euros.

El real decreto fija un máximo de 100.000 millones de euros para otorgar avales del Estado: más de 92.500 para garantizar la aportación de España al fondo europeo de estabilidad financiera, y otros 3.000 para avales destinados a garantizar valores de renta fija emitidas por fondos de titulización de activos.

Agresividad

De Guindos, preguntado ayer por la reforma del sector financiero, adelantó que será "muy agresiva" para sanear el sector, igual que la reforma laboral. "La reforma financiera va a ser importantísima; en las próximas semanas debemos tener un esquema de actuación claro y transparente", dijo.

Respecto a la posibilidad de crear un banco malo que aglutine los activos tóxicos del sector financiero ligados al ladrillo, el ministro afirmó que lo importante no es el instrumento que se emplee, sino el objetivo de minimizar el impacto del saneamiento sobre las cuentas públicas.

"Tiene que minimizarse el impacto del saneamiento bancario sobre los contribuyentes, y ese va a ser el principio básico que va a guiar la reforma del sector financiero", argumentó.

Respecto a la tasa a las transacciones financieras, De Guindos dijo que se está negociando en el ámbito europeo, e incidió en que dicha tasa no ha de trasladarse a los usuarios de los bancos.