Más de 20.000 coruñeses protestaron ayer en las calles de A Coruña contra la reforma laboral que el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó hace diez días. La manifestación, convocada por CCOO y UGT, fue una de las más multitudinarias de la última década en la ciudad, sólo superada por la del Prestige, de febrero de 2003, y la de los atentados del 11-M, de marzo de 2004. Cuando la cabecera de la movilización estaba entrando en la plaza de Ourense a las 12.40 aún había manifestantes que no habían salido de la plaza de A Palloza, de donde arrancó a las 12.20.

La de A Coruña fue la marcha principal de las nueve que se habían convocado en Galicia y en la que estuvieron los secretarios generales de los dos sindicatos convocantes. A la manifestación, que fue liderada por una pancarta en la que se podía leer No a los recortes, por una Europa Social, por salarios justos, inversión y empleo, acudieron representantes del PSOE e IU. Entre ellos, el ex ministro Francisco Caamaño; los concejales del PSdeG en el Ayuntamiento de A Coruña, Mar Barcón y Salvador Fernández Moreda, y los diputados autonómicos José Luis Méndez Romeu y Marisol Soneira.

Durante el trayecto se corearon consignas como "Reforma laboral, la ruina laboral"; "Nosotros no somos culpables de la crisis", "Esta reforma la vamos a parar"; "Reforma financiera y no laboral" o "Rajoy dimite el pueblo no te admite". En la manifestación hubo también representación de trabajadores, entre otras, de la Fábrica de Armas y Alcoa.

Según los datos aportados por los sindicatos, la ciudad gallega en la que hubo más manifestantes fue Vigo, con más de 40.000, seguida por A Coruña con 30.000 y Ferrol con 25.000.

En la manifestación de Santiago -que arrancó en la Alameda y concluyó en Praterías, en donde se denunció que la reforma "no creará empleo"- los sindicatos estimaron la asistencia de unas 15.000 personas, mientras que en Pontevedra, Lugo y Ourense registraron más de 5.000. En las localidades más pequeñas como Vilagarcía de Arousa o Burela acudieron más de 2.500 y 600 personas, respectivamente. En total, los sindicatos cifraron en más de 140.000 los participantes en las nueve manifestaciones que se produjeron en Galicia. En A Coruña, el secretario general de UGT en Galicia, José Antonio Gómez, aseguró que "solo queda el camino de la confrontación social" contra la "agresión en toda regla de los derechos de los trabajadores". Gómez reconoció que el Gobierno "engaña cuando asegura que esta reforma es para crear empleo" y apuntó que el despido es "el epicentro" de la nueva normativa laboral.

El secretario xeral de CCOO, Xosé Manuel Sánchez Aguión, cargó contra "el PP de la patronal" y Mariano Rajoy que buscan convertir, a su juicio, a los trabajadores "en esclavos" con "condiciones tercermundistas" "como en los tiempos del Medievo". "Esta reforma es la más dura, brutal y agresiva desde la Constitución", se quejó. Aguión definió la nueva normativa como "un atraco" y que "sólo protege los derechos de las empresas". "Nos hace retroceder varias décadas en los derechos de los trabajadores. Con esta reforma se acabó el convenio colectivo", zanjó.